No hay momento más importante en la vida que cuando le das el primer abrazo a tu hijo. Es justo en ese instante donde se realiza la conexión más grande y duradera de todas.
Incluso, no está de más saber que ese abrazo es capaz de cambiar la vida de esa personita, pues existen muchísimos beneficios asociados; como el desarrollo de su cerebro, el impulso de su sistema inmune o la protección de enfermedades.
Por eso, hoy quisimos mostrarte algunos abrazos que cambiaron la vida de hijos y padres alrededor del mundo. Porque el poder de un abrazo es innegable.
1. Esta pequeña de 3 años que no había visto a su padre en meses y no aguantó la ansiedad de un abrazo, rompiendo los protocolos
2. O esta mamá panda, quien abraza por primera vez a su recién nacido pandita. ¡Lo hace a su manera!
3. El emocionante abrazo de unos padres adoptivos cuando por fin conocen a su hijo
4. El conmovedor momento en que este hijo sorprende a su padre al llegar a casa antes de tiempo luego de viajar por 9 meses
5. El potente abrazo de una mamá a punto de dar a luz que le quiere decir a su hija “la próxima vez que te vea, ya no seremos sólo nosotros dos”
6. O este abrazo, que literalmente le devolvió a la vida a su hijo tras nacer sin signos vitales
Suena increíble pero es cierto. Jamie nació sin signos vitales y todo parecía perderse. Sin embargo su madre no se dio por vencida, y tras un largo rato abrazándolo, logró que este recuperara el calor y la respiración.
¿Ves cómo un abrazo es capaz de cambiar la vida de una madre, de un padre y de un bebé? Es esa confianza, esa sensación de seguridad que sólo un abrazo puede transmitir.
httpv://youtu.be/QlocJTnuFrM
Por eso, Huggies está contigo desde el primer momento de tu bebé y entiende tus emociones al sentir, mirar y abrazar a tu pequeño. Ahora que viene tu día, dale a ese íntimo abrazo el valor que merece y prepáralo, para que sea tan especial como debería ser.
Y es que los pañales de Huggies te ayudan a darle a tu pequeño un segundo abrazo, para que sienta la misma seguridad que siente cuando lo tomas entre tus brazos.