Tener que hablar de cómo son los niños se convierte en una experiencia más de aprendizaje. Y es que si comenzamos a hacer memoria de todas las veces que estos pequeñitos nos hicieron aprender grandes lecciones, definitivamente no terminaríamos nunca de asombrarnos. De seguro te pasa a ti también, con cada gesto o palabra que pronuncian el mundo cobra un real sentido.
Nos declaramos profundos admiradores de todo lo que hacen los niños, porque detrás de todo eso, está el fiel reflejo de la magia e inocencia.
1. Buscar la felicidad en los pequeños instantes
A los niños los caracteriza un sentido especial de la felicidad en los momentos que no tienen que ver con cosas materiales. A ellos los embarga el constante deseo de disfrutar de los pequeños y significativos momentos de la vida, un abrazo, un beso, o una caricia.
2. Aprovechar y disfrutar los pequeños placeres
Tienen esa exquisita capacidad de asombrarse y disfrutar de momentos únicos y perfectos; la nieve, el silbido de un pájaro, un arcoíris, etc.
3. Celebrar los pequeños logros
Se enorgullecen de lo que hacen y consiguen, de sus primeros pasos, de sus progresos, y de todo aquello que es un impulso para ir por más.
4. Siempre hay motivos para sonreír
A diferencia de nosotros los grandes, la imaginación de los niños no tiene límites, siempre encuentran el lado divertido en todo lo que hacen. Sin duda, tenemos mucho que aprender de ellos.
5. Seguir nuestro propio instinto
Si hay algo que los caracteriza es su imponente capacidad de interactuar, y de desarrollarse tal como son.
6. Cada día es una nueva aventura
De descubrir algo nuevo, de ser felices, de vivir el presente con una sonrisa en el rostro.
7. Detenerse y mirar alrededor nuestro
En muchos momentos de nuestra vida, a diferencia de los niños, no nos detenemos a mirar si al lado nuestro alguien necesita de nosotros, a pensar por un momento si podemos dar una mano a quien lo requiera. Y en esto, ellos nos dan una gran lección de vida, al momento de poner su atención en las cosas que realmente valen la pena, en ofrecer una palabra, un abrazo o una sonrisa.
8. Nos enseñan el más profundo sentimiento de amistad
La amistad es uno de los valores más importantes, y son precisamente los niños que nos hacen entender su verdadero significado. Ellos, ven a un amigo como un hermano, y siempre están dispuestos a darle una mano.
Tal como Caty, quien ha hecho que nuestro corazón se inunde de ternura en cada gesto de amor que ha tenido con Coppo. Sin duda, son estos verdaderos y significativos momentos lo que nos confirman que muchas veces, los más pequeños de casa, son nuestros mejores maestros.
Si quieres conocer la historia de Caty y Coppo, mira este video, y comparte tus mejores deseos con Coppel.