Cuando un mexicano necesita ayuda, siempre hay un millón de manos listas para solidarizar y sumarse a ayudar con lo que sea que necesite. Eso es lo que más nos caracteriza como mexicanos, que siempre estamos dispuestos a apoyarnos entre nosotros y dar lo mejor de cada uno, sin importar quién sea el que está en necesidad.
Con el terremoto del 2017 lo demostramos una vez más, pues desde siempre nos hemos regido por nuestra hermandad, solidaridad y resiliencia.
En aquellos momentos de angustia, México se convirtió en uno solo, y cinco años después podemos decir que lo que hicimos entre todos nos dejó importantes lecciones para toda la vida.
Esos gestos hoy siguen siendo trascendentes.
Es impresionante detenerse a pensar que se recaudaron despensas completas, que luego se organizaron entre desconocidos y se repartieron llevándolas de mano en mano hasta que incluso las propias casas de los vecinos se convirtieron en centros de acopio. Incluso se donaron grandes cantidades de ropa, zapatos y cobijas para aquellos que lo perdieron todo. Emociona solo recordarlo.
Y es aún más conmovedor pensar que esa unión tenía un único objetivo: ayudar a las familias.
Por eso se formaron brigadas de voluntarios que acudieron al apoyo de las diferentes comunidades afectadas en todo el país. En unas de ellas también se involucraron incluso figuras públicas, dedicándose con especial cariño a ayudar a las familias que lo perdieron todo en el municipio de Ocuilan, Estado de México. Justamente esta es la tarea que quedó documentada en el inspirador documental 13:14: El Reto de Ayudar.
De esta manera, se formó Love Army México: entre amigos y muchos colaboradores en el país, se logró ayudar a través de comunidades virtuales para apoyar a una comunidad de la vida real
A pesar de todo, hubo fuertes cuestionamientos en torno a lo recaudado, pues los medios apuntaban a que se habían robado el dinero.
De hecho se generó un gran revuelo cuando la prensa puso en duda el destino del dinero que se estaba obteniendo. Además, se comenzó a poner en duda el trabajo que se estaba haciendo, debido a la inexperiencia de Juanpa y su liderazgo en un proyecto de tal magnitud, algo que definitivamente le estaba jugando en contra.
Sin embargo, las acciones y los resultados hablan por sí solos, pues todo eso fue desmentido cuando se llevó a cabo la construcción y entrega de las casas, tal como se había prometido, a las familias de Ocuilan, demostrando que la solidaridad y la buena voluntad siempre van primero.
A este gran proyecto de restauración se sumaron personalidades como Paola Rojas, Eugenio Derbez, Danna Paola, entre muchos otros, quienes ha trabajado en equipo desde el inicio con la convicción de devolver la esperanza a Ocuilan.