El camino hacia el empoderamiento femenino es uno que seguimos construyendo. Muchas victorias que hemos ganado juntas a través de los años, son libertades de las que nuestras madres y abuelas habrían estado orgullosas. Y es que el mundo no se construyó para que las mujeres celebraran su independencia.
Anteriormente, las normas sociales estaban aún más cargadas de desigualdad y machismo, otorgando solo ciertos roles al género femenino y reduciendo sus capacidades físicas e intelectuales.
Sí, como dato: universalmente, la mujer solo obtuvo derecho a voto en los años 50.
Ahora las niñas crecen sabiendo que pueden lograr todo lo que quieran al ver a mujeres líderes en cargos de poder. Las ven participando en la ciencia, recibiendo premios, siendo reconocidas por algo más que ser lindas y amables. Es más, durante el último tiempo, las niñas han podido ver la transmisión de campeonatos internacionales de fútbol femenino, algo que nunca se había dado antes.
Si bien sabemos que existen aún muchos más derechos esenciales que ganar, hoy podemos celebrar parte de la libertad que hemos ganado. Esto gracias a la fuerte voz que alzamos, sin miedo a ser catalogadas en los burlescos estereotipos de mujeres exageradas y ruidosas.
Porque sí, hoy somos orgullosamente ruidosas y lo seguiremos siendo hasta que cada niña y mujer sepa que no existe un límite para lo que quiere lograr.
Existen muchas maneras de expresarnos, todas lo hacemos de manera diferentes. Lo hacemos a través de la ropa que vestimos, cuando rompemos las normas que socialmente se nos han impuesto por años sobre qué nos conviene usar o no para ser tratadas de cierta manera. Hablamos desde nuestras acciones cada vez que defendemos una idea, cada vez que dejamos en claro algo nos molesta, cada vez que no permitimos que nuestras opiniones sean disminuidas.
Y todo esto no lo hacemos para probarle nada a nadie. Lo hacemos por nosotras, por el autoestima que nos han reducido a través de los años y que ahora queremos recuperar; por la libertad que muchas mujeres, hace no tanto tiempo atrás, vieron coartada y para inspirar a cada generación que viene.