¿Por qué vamos a París? Porque es romántico, porque la Torre Eiffel se ilumina y nos han dicho que es bonito. Y sí, es bonito. Pero… ¿qué más tiene para entregarnos? Eso es lo que descubriremos en esta nota. No hablaremos precisamente de París, sino de todos esos lugares turísticos que nos han dicho que ya están “trillados”.
Lo principal que debes tener en cuenta, es que cualquier lugar que está dentro de un top 10 de visitas y de sugerencias, no está allí porque tenga un local de comida rápida y dos hoteles de cinco estrellas. Estos lugares han sido foco de atención porque sus atracciones tienen distintas aristas:
1. Cultura
Visitar un lugar es hacerse parte de una cultura, eso diferencia a un turista de un viajero, y es lo que debes recordar por siempre. Una de las principales estrategias para sacarle partido a un lugar es internarse en la cultura: comer lo que comen, bailar lo que bailan, conversar de los temas que a ellos les interesan. De esta manera estarás explorando más que un lugar, un estilo de vida.
2. Arquitectura
Cada lugar tienen arquitectura única. Puede ser similar con la de otra ciudad, y otro país, pero hay una razón por la que ese azulejo está puesto de esa manera y no de otra, o de por qué hay techos más grandes que otros. ¿Te interesa saber? Entonces debes tener en cuenta la otra arista.
3. Historia
Un lugar es “bonito” o “feo” a la vista, pero la historia que tiene cada lugar es única. Así podemos sentir que, por ejemplo, los Moai de la Isla de Pascua son estatuas poco gentiles e imponentes. Pero tras la existencia de esas “estatuas”, existen muchas teorías, porque aunque no lo creas, se data que la existencia de estas figuras es de muchos años antes de la existencia del hombre. Por eso, un lugar turístico puede ser lindo, pero se añade algo especial cuando te das cuenta de todo lo que esconde.
4. Experiencia personal
No importa cuántos millones de personas han pasado por un lugar, si no has sido tú, e incluso si fuiste tú años atrás. Te podemos asegurar que un lugar siempre será diferente al momento de que lo vuelvas a vivir.
Estas 4 cosas nos hacen explotar millones de veces el mismo lugar turístico y nunca dejar de admirarlo. Porque así mismo como uno nunca termina de conocer a una persona, ocurre con los destinos.
