En los días de hoy, las mujeres somos más fuertes y autónomas que nunca. Pero incluso en estos tiempos, es muy fácil experimentar momentos incómodos cuando estamos en esos días del mes que todas conocemos tan bien. Porque siempre nos estamos preocupando de que no ocurra ningún accidente en nuestra ropa, que esas molestias que todas conocemos no nos tomen desprevenidas de un momento a otro, pero aún así no todo es tan sencillo.
A veces creemos que estos episodios incómodos que buscamos evitar a toda costa cuando estamos en esos días, de cierta manera, son molestias que nos limitan en nuestro día a día. Y todas sabemos muy bien de lo que hablamos, porque a ratos simplemente no podemos aguantarnos las ganas de ser invisibles.
Pero la pregunta es, a pesar de todo lo que estos días nos traen cada mes, ¿por qué nos limitamos? A fin de cuentas, somos muchísimas las mujeres que actualmente estamos pasando por algo parecido, todas comprendemos lo que es esta sensación y por lo tanto, podemos apoyarnos unas a las otras siendo verdaderas aliadas en nuestra particular experiencia mensual.
Nosotras somos quienes pueden encontrar más herramientas para enfrentar estos días de mejor manera… y por ningún motivo tenemos que ser invisibles para conseguirlo.
Aunque tengamos muchas amigas que comprendan esas situaciones, necesitamos más de una persona que empatice con nosotras, ya sea en nuestros pequeños accidentes o en las graciosas anécdotas que solo nosotras podríamos entender. Porque a veces, solo necesitamos una toalla que no nos defraude en el momento preciso, que nos permita sentirnos tan libres y tan cómodas como cualquier otro día del mes.