Hay algo con lo que simplemente todas las mujeres nos podemos sentir identificadas. Así es, pregúntaselo a cualquiera que tengas cerca y te dirá que sí, que lo ha oído en su interior. Lo tenemos ahí, justo en el pecho.
Hablamos del sexto sentido: esa intuición a la que nos enfrentamos cuando rápidamente nos damos cuenta de que algo huele mal.
De hecho, hay tanto machismo normalizado que a hasta parece que cuestionar esos comportamientos se ve mal. Como cuando nos encontramos en una reunión de trabajo, damos una idea que hemos estado estudiando por varios días y sabemos es valiosa, pero simplemente… deciden omitirla. Luego un compañero da tu idea y se la aplauden. No nos vengan a decir que eso no venía oliendo mal. O cuando un hombre se atreve a criticar a una mujer que volvió a trabajar luego de tener a su bebé, ¡red flag!
Como mujeres, hemos aprendido a lidiar de manera inteligente con estas situaciones que nos hacen sudar y huelen mal. Volvamos al ejemplo de la reunión de trabajo. No hay nada mejor que seguir nuestro sexto sentido y hacernos valer dándole con mucha tranquilidad una bofetada con guante blanco al sujeto que robó nuestra idea cuando el jefe pregunta más sobre ella y la única que pudo responder dominando el tema correctamente eres tú.
Si te sientes incómoda, y tienes algo en el pecho que te llama a hacer algo al respecto, cambies de rumbo o tomes nuevas decisiones, entonces, ¡hazlo! En esos momentos, esa intuición femenina se puede volver tu mejor amiga y te ayudará a tomar decisiones que solo te agradecerás a ti misma.
Por lo mismo, también queremos dar el ejemplo y decidimos hacer un experimento social junto a 3 mujeres de distintas edades y con diferentes experiencias. En él, queremos que cada una de ellas se sincere sobre un momento en el que se dio cuenta de que algo olía mal y decidió hacerle caso a su sexto sentido. ¿Te damos un adelanto? Todas concuerdan en que lo mejor que pudieron hacer… fue tomar como guía principal a su intuición.
Y lo mejor es cuando nuestra intuición termina ayudando a modificar el pensamiento colectivo, cuando rompes paradigmas o las cadenas de las costumbres equivocadas, cuando dejas una pequeña huella o marcas un precedente para las siguientes mujeres en la oficina o la escuela o para las siguientes generaciones en tu familia. A eso le llamamos: “Cambiar lo que huele mal”.
Sabemos que tú también tienes una experiencia que contar y, para eso, Secret está celebrando la transformación de machismos normalizados hacia cambios positivos. Únete al movimiento #CambiemosLoQueHueleMal y haz un impacto.
El 25 y 26 de febrero, en el segundo nivel de Parque Toreo, habrá una Blue Wall instalada por Secret, a la que podrás asistir para escribir una situación en la que hayas decidido seguir tu sexto sentido.
Además, el 25 de febrero también podrás disfrutar de conciertos en vivo con todo el poder femenino: a las 11:30 AM se presentará Aynes, a las 2:30 PM Carmen Ruiz, y a las 5:00 PM cerrará Leiden. ¡Increíble!
Junto a Secret, el desodorante invisible que no deja manchas en tu ropa ni en tu piel, siempre podrás darle la batalla al sudor y confiar en ti misma. ¿Te animas a participar? No faltes, porque te estaremos esperando para que en sororidad podamos compartir y celebrar los cambios positivos en nuestra sociedad.