¿Acaso has visto la nueva estatua que adorna la ciudad de Cusco? ¿La de la plazoleta de San Blas? Si no la han visto, acá te contamos todo sobre ella, especialmente por qué no deberías perdértela por nada del mundo. Aunque, bueno, con su imponente mensaje y brillantes colores… probablemente no sea tan difícil perderla de vista.
De hecho, no es una estatua cualquiera… y oculta varios significados y simbolismos.

Bautizada como El Abrazo Imposible, esta escultura es una obra de Rafael Lanfranco y Edi Mérida, dos artistas plásticos con estilos muy diferentes que se unieron con el fin de realizar un homenaje al espíritu aguerrido y la unión de los peruanos, quienes juntos han logrado desafiar muchos imposibles a lo largo de su historia.
En el contexto de pandemia, además, esta obra alude también al distanciamiento social que debemos respetar y que, en muchos casos, ha llegado a imposibilitar nuestros abrazos.
Y si crees que eso es todo, te equivocas… porque recién ahora se revela la sorpresa.

Esta estatua pretende ser una oportunidad para revivir la artesanía local, con la venta de réplicas pequeñas elaboradas por 47 diferentes artistas de Cusco y Lima, quienes donaron su arte para poder venderlas de manera exclusiva en dos galerías conocidas, cuyas ventas serán 100% destinadas a la comunidad de artesanos San Blas en Cusco. De esta forma, se le da una mano a varios trabajadores que fueron muy afectados por la contingencia mundial.
¿Y el secreto que esconde la estatua? Es el simple hecho de que su composición también representa la “unión imposible” entre dos tipos de malta: la Munich y la Pilsner, para la creación de una cerveza premium y única. Se trata de la nueva cerveza premium Doble Malta de Cusqueña.

Súmate a esta campaña apreciando el arte de El Abrazo Imposible en la plazoleta de San Blas, contribuyendo con la artesanía local y disfrutando responsablemente de la nueva cerveza premium Cusqueña Doble Malta.