De los abrazos, podemos decir muchas cosas.
Desde el punto de vista científico, estos provocan numerosos beneficios. Entre ellos, uno de los que más destaca es que esta con esta acción se libera «oxitocina», conocida como la hormona de la felicidad, haciéndote sentir bien y liberándote del estrés.
Otro beneficio importante de los abrazos es que la función cardiaca mejora debido a que con cada abrazo, un área específica del cerebro recibe un estímulo que ordena que se reduzca la presión arterial.
Sin embargo, dar y recibir abrazos va mucho más allá de eso. A nivel emocional, la sensación es mucho más fuerte.
Pero, ¿qué pasa cuando el abrazo viene de tu papá?
Ahí todo simplemente mejora. Un abrazo de papá es entrar en una zona segura, es escaparte por un segundo de todos tus temores, es un lugar reconfortante, cómodo, y que quisiéramos tener siempre.
Cada vez que te abraza te confirma que tienes a tu lado alguien en quien siempre confiar. Que a pesar de las tormentas, estará allí para darte la mano y consolarte.
Todos los abrazos de papá te levantaron de cada caída cuando pequeño, por muy fuerte que esta fuera. Después de un «sana, sana» venía un abrazo que todo lo remediaba.
Cuando creciste, los abrazos de papá también fueron la caricia que alivió tu adolorido corazón el día que lo rompieron por primera vez. Y con él, te diste cuenta que un abrazo de papá, incluso podía calmar -aunque fuese por un momento- el dolor. Sí, así de poderoso.
Siguieron pasando los años y te diste cuenta de que sus abrazos no solo contenían tus lágrimas, sino que también tus alegrías. Cuando te graduaste, cuando te casaste, o simplemente cuando te dijo «te quiero», ese abrazo fue -como si el tiempo no pasara- el lugar más reconfortante del mundo.
Aprendiste el verdadero poder de sentir su calor, porque estar entre sus brazos es un recordatorio de que siempre estará contigo para consolarte y darte lo mejor de sí.
Y es que impresionante como sólo un gesto, puede significar en realidad tantas cosas: apoyo, empatía, consuelo, compañía, amor desmedido, y muchas cosas más.
Y así es… los abrazos de papá son lo que dan fuerza cada día, sin importar la edad que tengas, porque como dicen «no importa lo grande que seas, siempre cabrás en los brazos de papá».
Él te ha abrazado incluso desde antes de que nacieras, aunque tú no lo hayas sabido. Porque abrazar con el corazón también es posible.
Huggies felicita a todos los papás en su día y te invita a celebrar su amor y a agradecerle tanto cariño con un abrazo bien especial.
Papá estuvo ahí desde el primer instante.
Corre y dile cuánto aprecias cada cosa que ha hecho por ti hasta hoy. Huggies te recuerda qué importante es dar y recibir abrazos y lo demuestra en este enternecedor video:
https://vimeo.com/220985154
Prométele a papá abrazarlo muy fuerte hoy y siempre. ¡Feliz día del papá!