Mamita, quisiera devolverte lo que toda tu vida has hecho por mí, pero aún entregándote el mundo, quedo en deuda contigo. Gracias por todo lo que das (eso sí, no cuentes los chanclazos ni los pellizcos 😋).
Mamá como tú no hay otra. Eres la número 1 del mundo mundial y la mejor que me pudo tocar.
En serio que aún no me explico cómo me has aguantado todos estos años porque cada vez que hago memoria me acuerdo de que fui un niño súper travieso. Gracias por no regalarme al señor del gas, así como a veces me decías.
Ahora me acuerdo y me da risa pero cuando era pequeño tenía miedo que lo cumplieras porque me preguntaba: ¿Y ahora quién me iba a tronar el empacho cuando me sienta mal? ¿El señor del gas? Lo dudo.
Me acuerdo que me gustaba mucho jugar en el lodo y que acababa todo cochino y aún así me abrazabas.
Gracias por todo mamá, pero nunca voy a olvidar cuando me prestaron unos patines y me di un santo trancazo. Lloraba mucho porque me raspé las rodillas pero tú en vez de consolarme estabas botada de la risa. ¡Ay mamá!
Eres puro amor, chistes y risas que se convierten en carcajadas que se escuchan en toda la cuadra. 😂
Eres la flor que hace brillar todas mis mañanas… sobre todo cuando preparas unos ricos huevitos estrellados.
Gracias por ser alcahueta conmigo. Como cuando era adolescente y te dije que iba a hacer tarea en equipo y me fui con mis amigos a un parque. Bien que sabías, pero tu mejor lección fue inventarme la historia de un muchacho que no estudió y que ahora pide limosna.
Mamá, hoy eres mi confidente y quiero darte todo lo que te mereces. Te amo.
Por esto y tantas cosas más… gracias, querida mamá.
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[Video de la marca por definir]
¿De qué manera le agradecerás a mamá este año?
