Según datos de la Organización Mundial de la Salud, hay 360 millones de personas con algún tipo de pérdida auditiva, lo que conlleva no solo problemas funcionales, sino también psicológicos y educativos. La sensación de aislamiento es un rasgo común en las personas que viven con una discapacidad auditiva, sobre todo si consideramos el costo de los audífonos. Muchos son los que no pueden costeárselos, y el resultado es la impotencia y la frustración, además del daño más evidente: la dificultad o imposibilidad de utilizar el sentido del oído.
Como ven, esta situación no dejó indiferente a Ezequiel Escobar, alumno de ingeniería informática en la Universidad Católica de Santiago del Estero. Vive en San Salvador de Jujuy, lugar que no parece el lugar más apropiado para iniciar un proyecto de emprendimiento con el que alcanzar el mercado global. Es una ciudad situada al norte de Argentina, entre montañas y ríos, que no llega a los 300.000 habitantes y cuya economía se sustenta principalmente en la agricultura y el turismo.
Él quería cambiar las cosas justamente desde su realidad como estudiante, como compañero de un chico que debió abandonar las aulas por culpa de una pérdida de audición.
Y así fue como, probando que la tecnología puede (y debe) estar al servicio de las personas, Ezequiel y su grupo de compañeros lanzaron una aplicación para personas con discapacidad auditiva. Porque no tiene sentido que un chico tenga que abandonar las aulas por culpa de una pérdida de audición. Porque no tiene sentido que la solución para su problema sea un dispositivo que no puede pagar.
Ezequiel y sus amigos decidieron hacer algo: buscar una solución de bajo coste para personas con problemas similares de los de su amigo. La respuesta estaba muy cerca: en los teléfonos móviles que todos llevamos en el bolsillo.
uSound es una aplicación que se instala en los smartphones para que estos funcionen como un audífono digital. El usuario carga los datos de la audiometría que le haya realizado un profesional o hace un test estimativo con el propio software. De esta forma uSound sabe las características que debe ajustar para cada persona. Ezequiel Escobar y sus compañeros apostaron por una solución barata y con vocación de ayuda: la aplicación es de pago, pero por cada licencia vendida, se dona otra a alguien que no pueda costearla.
Ezequiel, que fue elegido por el MIT como uno de los Diez Innovadores Menores de 35 en Argentina y Uruguay, asegura que el mayor beneficio obtenido con su idea no será nunca el económico: “cuando el padre de una niña que escucha por primera vez te abraza, sabes que todo tiene sentido”.
Y vaya que lo tiene: de momento, su aplicación ya ha servido para mejorar la vida de cientos de miles de personas en el mundo.