Todas los que amamos el fútbol conocemos a Luis Suárez, el jugador estrella del Barcelona y actualmente uno de los mejores delanteros del mundo. Es un claro referente de este deporte y con su magia nos hace vibrar semana a semana…
Sin embargo, pocos sabemos qué hay detrás de este ídolo mundial y cómo empezó.
El uruguayo estaba destinado al éxito, de eso no hay duda, pero su motivación fue más allá de las canchas, la fama o el dinero. Él quería triunfar por una razón muy especial.
A los 15 años de edad, el astro no era como hoy lo conocemos, de hecho, no la pasaba nada bien. Sus padres se habían separado y su mamá se quedó sola con sus 6 hermanos. Él tuvo que barrer calles y cuidar autos para aportar dinero en el hogar mientras jugaba al fútbol en las menores de Nacional de Uruguay. En el colegio no le iba muy bien y sus sueños de ser un profesional en el deporte parecían lejanos. No fue un buen comienzo.
Sin embargo, en 2002, una persona le cambió la semblanza y poco después, la vida. Se trataba de Sofía Balbi, una bella joven de solo 13 años pero de la que Suárez se enamoró por completo… Digamos que ella lo hizo renacer. Y desde ahí no hubo marcha atrás.
Luis se esforzaba como nunca antes y quería hacer las cosas bien, hasta que en 2003 recibió la peor noticia. Sofía y su familia se mudaban a Barcelona buscando una mejor calidad de vida. Él estaba desconsolado, pero en el fondo, sabía lo que tenía que hacer para volver a estar con ella. Le prometió que sería un gran futbolista e iría a jugar a Europa para volver a verla, casarse y tener hijos.
No es broma pero sí parece cuento de hadas: Suárez luchó y luchó para conseguir su objetivo y está demás decir que lo logró. Se convirtió en goleador en la liga uruguaya y a los 19 años fue contratado por el Groningen de Holanda. ¡Ese fue el primer paso! Ya en Europa, voló a Barcelona a pedirle a los padres de Sofía que la dejaran mudarse con él, pues ya no quería estar sin ella. <3
Y de ahí, el resto es historia. Al lado de Sofía conquistó sus triunfos más importantes. Destacó en el Ajax, se casó con su amor en 2009 y en 2010 nació Delfina, su primera hija. Después pasó por el Liverpool, tuvieron su segundo hijo y él fue contratado por el Barcelona, en donde su leyenda ha aumentado todavía más.
Para Suárez, el futbol no solo es su pasión y profesión, sino el camino para ser feliz.
