En los últimos 30 años más del 50% de los corales del mundo han desaparecido y ante la urgencia, Eternal Reefs propone crear lápidas que funcionen como protectoras y potenciadoras del ecosistema marino.
No se trata de una metáfora ni de una exageración, este intento por salvar a uno de los ecosistemas más importantes puede parecer muy poco ortodoxo pero su implementación significaría a largo plazo una oportunidad para preservar los corales en el mundo. El uso de restos humanos en el fondo marino partió como un experimento que, a día de hoy, se proyecta con muy buenos resultados, informa Unilad.
Los arrecifes de corales, aquellas estructuras subacuáticas que son una maravilla de ver, jamás han estado en mayor peligro en la historia. Los corales son protectores silenciosos que evitan tanto la erosión de la tierra como las subidas desproporcionadas del nivel de las aguas, sin embargo, las últimas décadas han sufrido los efectos del cambio climático y urge una restauración.
Como solución, los buzos e investigadores marinos de la compañía Reef Innovations han implementado verdaderas lápidas humanas en el fondo marino, en un intento de proliferar la vida de los corales.
Puede parecer una especie de negocio morboso, pero lo cierto es que además de ser una alternativa al uso convencional de tierra, significa la oportunidad de salvar parte de los ecosistemas subacuáticos. Los restos humanos se convierten en cenizas y se llevan al mar, allí unas bolas de concreto no tóxico pueden almacenar los remanentes de los fallecidos sin invadir, es más al soportar grandes corrientes permiten a los corales desarrollarse allí.
Junto con la compañía Eternal Reefs, se lograron instalar unas 25000 lápidas marinas a lo largo de la costa este y el golfo de México. Dentro, se encuentran las cenizas, las cuales permanecen en otra capa de concreto en forma de perla, donde los familiares pueden dejar algún mensaje de despedida. en el momento en que se lleva la mar, como acto conmemorativo se deja caer la perla y posteriormente los buzos se encargan de depositarla en las lápidas.
Por años se ha intentado tirar “basura” al lecho marino para ver que reacción tenía con la proliferación de corales, desde estructuras metálicas hasta restos de barcos, pero se piensa que más que ayudar, perjudican el ecosistema.
Estas lápidas vendrían a ser la solución, puesto que se ha confirmado que los corales pueden aferrarse como si fuesen rocas y protegerse de grandes marejadas. La idea es que se instalen y se propaguen a lo largo de la costa apoyándose en las 2500 esferas de concreto, resguardando el sector de Florida, donde ya se ha confirmado como la tierra se ha ido erosionando rápidamente.
Los arrecifes de corales, actualmente corren un inminente peligro de desaparecer del planeta. Solo en los últimos 30 años se han perdido más del 50% a nivel global, debido en mayoría al aumento del las temperaturas de las aguas. Sin los corales, millones de especies marinas perderían sus hogares, la pesca se vería reducida considerablemente, al punto que ya no sería una actividad sustentable.