Este “textil humano” ofrece una alta biocompatibilidad y abre una puerta a una nueva ingeniería médica que sea completamente biológica.
La ciencia médica avanza lo más rápido que puede. El apuro es fundamental, porque las enfermedades siguen cobrando vidas y la integridad física de muchas personas, además de que también cada vez aparecen más, o reaparecen antiguas patologías ya tratadas, pero desde nuevas cepas y con diferentes mutaciones. Ante lo cual, los investigadores de la salud se han visto obligados a innovar y mejorar en sus tratamientos y medicamentos.
Como fue el caso de un equipo de investigadores del Instituto Nacional Francés de Investigación Médica y de Salud en Burdeos, donde han creado un hilo de células de piel humana. Esto con la finalidad de que sea utilizado por los cirujanos para cerrar heridas o ensamblar injertos de piel tras que estos sean implantados.
A esta creación de la ciencia médica, la llamaron “textil humana”, y según New Scientist, frente a otros hilos médicos que cumplen las mismas funciones en lesiones y cirugías en el cuerpo humano, estos tienen la ventaja de que a diferencia de ellos y sus materiales quirúrgicos sintéticos convenciones, el compuesto suyo no provoca una respuesta inmunológica que pueda complicar el proceso de curación de la herida.
“Estos textiles humanos ofrecen un nivel único de biocompatibilidad y representan una nueva generación de productos de ingeniería de tejidos completamente biológicos”
– escribieron los investigadores en la revista Acta Biomateriala.
Este “textil humano” fue creado tras que los autores cortaran láminas de células de la piel humana en largas tiras, para posteriormente hilarlas y así desarrollar un material que se asemeja al de un hilo.
Esto podría tejerse y con él formar bolsas, tubos, válvulas y hasta membranas que hayan sido perforadas. Ya lo probaron en ratas, cosiendo sus heridas y el resultado fue positivo. Como también cuando crearon un injerto de piel a raíz de este hilo, para sellar la arteria de una oveja.
“Con el hilo, cualquier enfoque textil es factible: tejido de punto, trenzado, tejido, incluso ganchillo”
– dijo el autor principal del estudio, Nicholas L’Heureux, a New Scientist.