Tras las lesiones provocadas por el consumo del cigarro, las células que se escondían en un nicho de glándulas submucosas, se expanden sanando todo lo deteriorado.
Es sabido por muchos lo nocivo y hasta lo fatal que son los cigarros. Siendo la causa del 80 y 90% de los casos de cáncer de pulmón en el mundo, enfermedad que cobra aproximadamente dos millones de vidas al año en el mundo según la OMS, es claro que estamos ante un consumo que es derechamente un atentado contra la salud de nuestro cuerpo.
El solo acto de fumar, sin ser precisamente tan consecutivo, genera entre 1.000 y 10.000 mutaciones y alteraciones anormales en cada célula. Lo que finalmente facilita la formación de tumores.
Situación que ha terminado por concentrar la atención de la comunidad médica internacional, en búsqueda de una cura o de una medida que ayude a prevenir la formación de estos tumores y de por lo tanto, el cáncer de pulmón.
Y hace poco, un estudio publicado en la revista Nature, dio esperanzas a la población que fuma o que tiene parientes y seres queridos que lo hacen. Ya que a pesar de lo mucho que hayan dañado su cuerpo con ese humo productor de cánceres, si lo dejan a tiempo, todavía pueden recuperar la salud de sus pulmones.
Debido a que esta investigación demostró que dejar este mal hábito, como la hecho casi el 20% de la población española, hace que despierten las células sanas que ayudan a los pulmones a regenerarse. Para Peter Campbell, autor principal del estudio, esta es una manera de decirle que “se puede” a la gente que cree porque fumó durante 30 o 40 años, ya se le hizo muy tarde para dejar de consumir cigarros.
“Lo más increíble de nuestro estudio es que demuestra justamente que incluso fumando 15.000 paquetes de cigarrillos a lo largo de una vida, como uno de nuestros participantes, algunas de les células no muestran daños por culpa del tabaco”
– explicó Peter, investigador del Instituto Wellcome Sanger, según consigna El País.