Un caso empírico es el de un brasileño de 64 años que tenía linfoma y tomaba morfina todos los días. Hoy está mejor.
Por difícil de creer que sea para quienes han tenido familiares víctimas del cáncer, pruebas tomadas con aproximadamente un mes de diferencia en Vamberto Luiz de Castro, de 64 años, muestran como su cáncer de linfoma terminal retrocede de manera sorprendente, tras que se le aplicara un tratamiento que no tiene precedentes en América Latina, que se origina gracias a una técnica de terapia génica descubierta afuera del continente y que es conocida como CART-Cell.

El linfoma es un tipo de cáncer que afecta a las células del sistema linfático, que es parte fundamental del sistema inmunitario, que es el encargado de defender nuestro cuerpo de las infecciones y otras amenazas. Este cáncer lo que hace es que las células inmunológicas proliferen sin control, atacando a células sanas. De esta manera, el paciente de 64 años, tenía a principios de septiembre un cuerpo hinchado con tumores y lleno de angustiosos dolores.

Pero la semana pasado todo cambió para Vamberto, tras recibir la moderna terapia extranjera por parte de los médicos e investigadores del Centro de Terapia Celular Hemocentro, vinculado al Hospital Clínico Ribeirao. Debido a que hoy la mayoría de sus tumores han desaparecido y según los especialistas hoy está “virtualmente” libre del cáncer.

Sin embargo, a pesar de los avances mostrados, todavía no se puede hablar de una cura, debido que se deben esperar al menos cincos años de seguimiento, para confirmarla como tal. Pero sí se le puede llamar con toda seguridad una medicina que permite una remisión del cáncer.
Tenía miedo de morir, pero en ningún momento ese miedo fue mayor que mi deseo de vivir”
– dijo Vamberto Castro al medio local Fantástico.

La vida de Vamberto dio un giro en 360 grados. Debido a que pasó de tener que tomar dosis máximas de morfina todos los días y no poder caminar, a volver a ponerse de pie y dejar de tener ese dolor intenso. Un caso que esperemos que se multiplique.