Con este producto, se espera que durante 8 horas llegue el aire limpio y filtrado a la nariz del usuario.
Con la pandemia del coronavirus han aparecido diferentes necesidades que antes no habían. Junto con el distanciamiento y el aislamiento social, han habido otras medidas preventivas para evitar el contagio de esta enfermedad, enfocadas en la higiene y en la utilización de diferentes herramientas para protegernos y también cuidar al otro. El alcohol gel, el cloro para la limpieza del hogar, el jabón de manos, el desinfectante ambiental, los guantes médicos y por sobre todo, las mascarillas, han sido fundamentales al momento de defendernos del COVID-19. Las últimas, especialmente, son un requisito indispensable para salir a la calle y socializar.
A raíz de esto, diferentes empresas y tanto gobiernos como distintas autoridades de cada país y sus ciudades, han buscado facilitar la obtención de este dispositivo diseñado para proteger al portador de atmósferas peligrosas, y en este caso, de un virus de carácter pandémico que ha acabado con la vida más de 920 mil personas en todo el planeta. Por eso, los emprendedores detrás de la compañía Weetbe, crearon una mascarilla que promete ayudar mucho a protegernos del COVID-19. Debido a que además de ser transparente, tiene tres filtros y un componente de protección facial acopable.
Pero sin duda, lo que le da una mayor utilidad, es que incluye un ventilador modular que se acopla al filtro en el frontal, por lo que entrega aire limpio y filtrado durante 8 horas de forma efectiva al usuario. Su diseño es también hipoalergénico y contiene un sellado de aire y anti-vaho. Junto con unas correas ajustables, que permiten acomodar la mascarilla a la cara, la que cumple su función entregando un aire que está en un 98% limpio y purificado. Su acción efectiva en el purificado, es porque viene equipada con filtros de Provenil, los que están hechos de nanofibras lo suficientemente pequeñas para atrapar partículas tan diminutas como los virus.
Otra de sus grandes cualidades, es que los filtros de estas mascaras médicas, son reutilizables, pudiéndose lavar o esterilizar con vapor. Además de que están hechos con materiales biodegradables, convirtiéndolos también en una opción ecológica. Sin embargo, está claro que su módulo de ventilador a presión, es su mejor característica, el que funciona con su propia batería de iones de litio, para crear una presión de aire positiva dentro de la mascarilla. A la que por cierto, también se le puede colocar una pantalla facial de policarbonato transparente, para proteger la parte superior del rostro.