Colaboración por Cinthya López
¿Mi destino? Encender mi alma y no traicionarme en silencio. #Vivir, pensar, sentir y hablar con letras.

Ahora comprendo que debo dejar de lastimarme, pensando si hice o no lo correcto.

Estando a tu lado me sentía segura, fuerte y grande; tal vez porque por primera vez en mi vida tuve un hombre a mi lado con todas las cualidades deseadas, en el que deposité todas las ilusiones que me hacían anhelar el amarte. Jamás negaré que me creí afortunada al caminar de tu mano y sentirme rodeada por tus brazos, conociendo que esa sonrisa se encontraba dedicada a tener una historia a mi lado.

Tampoco negaré que nunca creí que esto duraría tan poco tiempo, obligándome a despertar de ese grandioso sueño, devolviéndome de golpe a la realidad donde sólo fui una más en tu repertorio, algo fugaz en tu vida…

Te fuiste sin decir adiós y cambiaste nuestros caminos. Conociendo mis debilidades las convertiste en tus fortalezas, pero, ¿por qué fingías volar, haciéndome despegar y saltar a lo desconocido cuando tú sabias desde el principio que no era real? ¿Por qué me abandonaste si yo estuve para ti, cruzando mar y tierra el día que tu vida pendía de un hilo?

Ahora comprendo que debo dejar de lastimarme, pensando si hice o no lo correcto, porque ambos sabemos que volqué mi energía en hacerte feliz. Ojalá alguien te ayude sin interés alguno, ojalá que no corras con la suerte de que la única mano que te ayude se encuentre al final de tu brazo, ojalá que hayamos crecido para poder vernos con otro brillo en la mirada el día que nos encontremos, ojalá alguien venza sus temores por estar a tu lado, como yo lo hice por seguir sosteniendo tu mano que se encontraba sin fuerzas en aquel momento y besar esos labios que apenas podían hablar.

Hoy voy a parar de preguntarme de dónde surgía toda la fortaleza para estar a tu lado, porque la verdad hasta hoy, no he descubierto algo similar.

Deseo que algún día de nuestra vida, sólo un día… nos demos el valor que juntos nunca alcanzamos a tener…