Sí, soy soltera y tengo sueños, pero los dejo todos por mi bebé. ¿Tanto cuesta entender eso?

¿Cuántas de nosotras no ha escuchado de un hombre la frase “es que esto llegó de improviso” cuando se trata de llevar a flote una familia? ¿Cuántas de nosotras no ha escuchado del padre de nuestros hijos la frase “no estoy listo para un matrimonio”? Teniendo el niño, los enseres comprados, la casa alquilada, la cena en la mesa, las críticas de los suegros y cuñados, que al final ni son suegros ni cuñados, porque notas que quien creías TU PAREJA, dice “no estar listo para tener una familia“.

¿Cuántas no notamos que apenas se supo la noticia del bebé, a nuestra pareja le dio por trabajar lejos en un “buen puesto”, empezar a maquinar cómo cumplir un montón de metas y sueños independientes, viajar y disfrutar la vida?

Les tengo una noticia a los hombres. A NOSOTRAS TAMPOCO NOS PREPARARON para asumir esa realidad. Pero la asumimos (la gran mayoría) con la capacidad de poner en pausa el mismo pujo de ustedes por lograr lo que no luchábamos mientras perdíamos el tiempo siendo novias de ustedes.

Quizás no es de extrañar tanta madre soltera, en realidad. La excusa “no estoy lista para tener una familia” no suele caber en una mujer que lleva al bebé de los dos en su vientre. Y la verdad, esa excusa ha sido muy utilizada por muchos hombres para seguir su camino. Soñando, viviendo, disfrutando y trabajando tranquilamente, mientras que a nosotras, la responsabilidad por ese pequeño ser, pone en pausa las ilusiones más grandes jamás gestadas en nuestra mente. Al menos hasta que ellos puedan valerse por sí mismos.

Todas las madres soñamos. Todas queremos salir. Todas queremos progresar. Todas queremos viajar, reír, amar, disfrutar la vida. Pero ningún sacrificio es grande cuando un pequeño, tan nuestro como del papá, necesita de nosotras… y esos sueños de mochilear por el planeta entero, pasan a ser el sueño de que ese día el bebé vaya a dormir fresquito, bien comido y feliz.

No sé qué tanto esfuerzo tenga que hacer un hombre para entender esto, pero los pocos que prefieren sacar adelante a sus hijos en lugar de ir a “cumplir su sueño de sembrar el fondo del mar”, merecen mi total admiración…

Porque son de los pocos que entienden que los sueños que no luchaban antes del embarazo, pueden seguir esperando, tal y como los de ella… “para todo hay un momento y un lugar, pero este es el momento y el lugar del niño que convocamos a este mundo” y lo ideal es esperar otra oportunidad más propicia, en lugar de quedar como asnos y abandonar en una eterna persecución de molinos, lo único que llegó en sus vidas para perdurar…

Tantos hombres con los pies en las nubes, tantos niños en un hogar no convencional… con una madre que tiene derecho a soñar, pero suele pasar la vida con los pies en el suelo y a veces hasta las manos, para poder balancear…

¿Será que los hijos son más importantes para la mayoría de mujeres que para algunos hombres?

…A veces la realidad me pone a preguntar…