Nunca más dudarás de aplazar tu desayuno y adelantar tu almuerzo.
El concepto y término de brunch, probablemente nació un fin de semana. Un fin de semana de esos flojos, en los que no te despiertas lo suficientemente temprano para desayunar, ni tampoco lo suficientemente tarde para almorzar, pero hace hambre, y mucha. Frente a tal disyuntiva, no quedó nada mejor que crear esta comida, una maravillosa mezcla entre breakfast (desayuno en inglés) y lunch (almuerzo), a la que se bautizó como BRUNCH.
Y es que lo bueno del brunch, es que se puede jugar como se nos de la gana; dulce, salado, agridulce, brownies, papas fritas, huevo, frutas, tocino, waffles, ¡lo que sea! Las combinaciones son infinitas. Aquí te dejamos algunas ideas:
1. ¿Has probado la salsa holandesa? Será tu nueva favorita luego de que pruebes este sándwich con jamón serrano, espinaca y huevos benedictinos
2. No pararás de alucinar con esta increíble mezcla; tostadas de manzana con queso (Ver receta)
3. Este emparedado de nutella y plátano entre dos pancakes será tu perdición
4. Estos cupcakes con tocino y queso no se parecen a nada de lo que has visto antes, pero te van a conquistar completamente (Ver receta)
5. Estos clásicos y muy neoyorquinos bagels caseros quedan deliciosos con jamón y aguacate
6. Una espectacular manera de comer aguacates; rellenos de huevos poché, ¡maravilloso! (Ver receta)
7. ¡Nunca más querrás hacer tus tostadas francesas con pan después de que las pruebes con bizcocho!