“Tomé el bus de la ciudad con la caja sobre mis piernas. La senté junto a mí durante la clase, la gente me preguntaba… Estaba avergonzada”.
En el mundo hay millones de familias que viven con el dinero justo para el día a día, haciendo que cosas que muchos ven tan cotidianas como comer una pizza, sean lujos reservados para ocasiones que pueden contar con los dedos de una mano. La familia de esta chica es una de ellas y su historia te conmoverá.
Ella es Jill y quiso compartir su vivencia con el sitio Hrtwarming.com y nosotros lo hacemos contigo.
“Siempre que había una fiesta con pizza en la secundaria, yo le pedía a mi profesora que me diera las sobras para llevarlas a casa.
Una vez, me quedé con esas sobras del almuerzo. Media pizza de Little Caesar y 4 palitos de pan. Literalmente, estaba temblando de alegría, la pizza era una ocasión muy rara para mí y era mi comida favorita, absolutamente.
Tomé el bus de la ciudad hacia mis otras clases con la caja sobre mis piernas. La senté junto a mí durante la clase, la gente me preguntaba. No sabía muy bien qué decirles. Estaba avergonzada.
Otro viaje en bus a casa. 3 kilómetros caminando hasta la puerta de mi casa. Estuve esperando por esto todo el día. Puse los restos en el horno y llamé a mis hermanos y hermanas, que estaban en sus habitaciones.
Estaba tan feliz de darles un palito de pan y un pedazo de pizza a cada uno. Había cargado esa caja grande y grasosa por 6 horas, sólo por ellos. Ellos tenían 4, 6, 8 y 10 años. Yo no obtuve un pedazo pero estaba muy feliz de que ellos tuvieran un poco. Jamás podríamos haber costeado una pizza y fue verdaderamente un momento especial…
… El de 6 años me dio el borde de su trozo. Es mi parte favorita.
Recuerdo haber ido a mi cuarto, me senté en mi cama, un colchón sin sábanas en el piso , y llorar mientras comía el borde que me dio mi hermanito. Ahora recuerdo que todos mis muebles eran cajas de cartón. Mi mesa de noche, mi librero, mi armario… todas eran cajas. Eso fue hace 4 años…
… De verdad quiero volver y abrazar a mí “yo de 16 años” y decirme que las cosas mejorarán. No pronto, y no tanto, pero mejorarán
Gracias a todos por leer esto… Yo sólo quería compartir mi historia”.