Se necesitaron 8 enfermeras para colocar a su pequeña en su pecho, pero valió la pena
Nuestros genes intentan de todas formas de mantenerse y sobrevivir a través de años. Como seres individuales, no vivimos para siempre, pero nuestra especie sí lo hace. Morimos, pero los genes se traspasan a nuestros hijos y así será hasta que algo nos borre de la Tierra. Cada uno de estos “traspasos” los conocemos como bebés. Y el milagro de la vida está envuelto de mucha espiritualidad.

Angela y Michael Bakker tuvieron un parto prematuro. Su hija, Naomi, llegó a este mundo con sólo 25 semanas de gestación.
Los doctores se la llevaron e intentaron mantenerla con vida. La Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Médico Neonatal Regional Renown protegió a la pequeña por 2 semanas hasta que por fin sus padres la conocieron.
