«¡¡Vete a la mierda!! Eres una aprovechadora», le dijo una pareja de jóvenes.
Paula Peters se subió al metro en Londres y a pesar de que debe caminar con un andador y sufre un dolo crónico en su cuerpo no le quisieron ceder el asiento reservado para personas con discapacidad. La mujer de 45 años le pidió de buena manera a una pareja de jóvenes que la dejaran sentarse pero estos le gritaron todo tipo de insultos e incluso cuestionaron su discapacidad. Lo peor de todo fue que en un carro lleno de gente pero nadie intervino.
Peters sufre de artritis reumatoide y sufre de un dolor crónico según dijo al diario Standard. «Iba camino a mi casa de una cita al hospital y le pedí a la pareja si me podía sentar porque tenía un dolor crónico. Pero ellos se rieron de mí», dijo.
«La mujer me dijo ‘cómo sabemos que tienes una discapacidad’ después dijo ‘¡¡Vete a la mierda!!, eres una aprovechadora’.
Molesta le tomó una foto a la pareja y la subió a Facebook contando su situación pero la bajó luego de recibir una gran cantidad de comentarios negativos. «Me sentí muy vulnerable y odio esa palabra pero es lo que está sucediendo. Por qué tengo que llevar un distintivo o tener una tarjeta que pruebe que tengo una discapacidad. Siento que hemos retrocedido en el tiempo», añadió Peters.

Un vocero de la compañía de los trenes dijo que ellos tienen como prioridad que las personas mayores, embarazadas o con alguna discapacidad que no les permita permanecer de pie tengan su asiento. «Amablemente le pedimos a las personas que cuiden a los otros pasajeros y den sus asientos si pueden a aquellos que lo necesitan.
«Sabemos que no siempre puede ser obvio que alguien está en necesidad de un asiento, o que algunas personas se sienten incómodas de preguntar, por lo que proporcionamos tarjetas de prioridad de asientos para que otros pasajeros a bordo puedan visualizarlas».
¿Qué opinas al respecto? ¿Cómo funciona esto en el transporte público de tu ciudad?