Más fácil, más limpio, más natural.
No sólo se trata de productos naturales, sin efectos secundarios para quien los usa; también son efectivos y muy sencillos de poner en práctica. ¡Así que revisa tu despensa porque seguramente ya tienes más de uno en casa! Ahora no tienes excusas para que tu hogar se vea reluciente, ponte manos a la obra y sigue estos trucos al pie de la letra.
1. El refrigerador
¿Qué necesitarás?
Bicarbonato de sodio
Instrucciones:
Disuelve 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en un litro de agua y limpia el interior del refrigerador con esta mezcla. Luego, pasa un paño suave.
Para eliminar olores desagradables, basta con ubicar al interior de la nevera alguno de estos productos: rodaja de limón, trozos de pan de centeno o café molido.
2. El forro de un sofá de microfibra
¿Qué necesitarás?
Una esponja
Una botella de alcohol isopropílico
Un cepillo
Bicarbonato de sodio
Instrucciones:
Aplica un poco de alcohol isopropílico en una esponja y frota con esta sobre lugares sucios. Usa un cepillo para las microfibras. Para eliminar olores, agrega un poco de bicarbonato de sodio.
3. Toda tu vajilla
¿Qué necesitarás?
Mostaza seca (en polvo)
Bicarbonato de sodio
Instrucciones:
Por cada cantidad de bicarbonato de sodio, usa el triple de mostaza seca. Mezcla ambos componentes y guárdalos en una botella con agujeros en la tapa.
4. La tetera
¿Qué necesitarás?
Vinagre
Instrucciones:
Llena 3/4 de la tetera con partes iguales de agua y vinagre. Luego tapa la nariz de la tetera con un corcho, puedes hacer uno con papel, y deja que hierva. Luego lava la tetera con agua.
5. El horno
¿Qué necesitarás?
Amoníaco
Instrucciones:
Pon un poco de amoníaco en un recipiente pequeño y déjalo dentro del horno apagado durante la noche. Procura que la cocina tenga buena ventilación durante la mañana y lava el horno; la grasa se despegará con facilidad. Lo malo de este método es el olor, así que será mejor si usas guantes y dejas las ventanas abiertas.
6. El colchón
¿Qué necesitarás?
235 ml de peróxido de hidrógeno al 3%
3 cucharadas de bicarbonato de sodio
Una gota de jabón líquido
Instrucciones:
Mezcla bicarbonato de sodio y peróxido en un aspersor. Cuando el bicarbonato se disuelva, agrega el jabón líquido. Agita la botella y rocía sobre un punto sucio. Deja que actúe durante 5 a 10 minutos. Si quieres que se seque más rápido, enciende un ventilador sobre la mancha.
Limpia los restos de bicarbonato de sodio con la ayuda de una aspiradora.
7. Filtros de la campana de escape
¿Qué necesitarás?
1/2 taza de bicarbonato de sodio
1/2 taza de amoníaco
Instrucciones:
Hierve agua en una olla grande.
Vierte el bicarbonato en el agua usando una cucharita. Pon filtros en el agua hirviendo. La grasa y la suciedad se disolverán inmediatamente. Retira la olla del fuego después de un par de minutos. Si los filtros están muy sucios, repite el proceso tras cambiar al agua. Si la grasa desaparece por completo, pon los filtros en agua caliente con amoníaco (1/2 vaso de amoníaco para 3,5 litros de agua). Es necesario abrir las ventanas y usar una máscara de filtro para protegerte del fuerte olor a amoníaco.
8. La estufa de gas
¿Qué necesitarás?
Cotonetes
Cepillo de dientes viejo
Gotas de amoníaco-anís
Instrucciones:
Sumerge un cotonete en gotas de amoníaco-anís y frota las manchas de grasa. Para limpiar la grasa más difícil de eliminar, utiliza el cepillo de dientes y una esponja regular. Usa guantes para proteger tus manos y tu piel.
9. Los azulejos del baño
¿Qué necesitarás?
1/4 de taza de peróxido de hidrógeno
1 cucharada de jabón líquido
1/2 vaso de agua
Instrucciones:
Mezcla todos los ingredientes. Para limpiar la suciedad superficial, pon el líquido en una esponja y limpia los azulejos. Luego lava la superficie con agua. Si los azulejos están muy sucios, pon un poco de líquido en ellos y en la intersección también. Deja actuar por 10 minutos. Durante este tiempo, la suciedad se disolverá y será más fácil de remover. Repite el proceso una vez más y lava la superficie con agua. Para mantener limpio el baño durante más tiempo, mezcla agua con vinagre y rocía los azulejos con este líquido dos veces a la semana.