Algunos de los cuchillos fueron usados por criminales, pero todo tiene un propósito.
Mucha gente tiende a pensar que el viejo continente es un lugar ajeno a conflictos “tercermundistas” y mientras más antigua la nación, más estirado se lo imagina la mayoría que, por supuesto, no la conoce. Sólo miren a Inglaterra, representado en las mentes colectivas como ancianos monarcas tomando té cuando fueron la cuna del punk.
De hecho, Gran Bretaña enfrenta un preocupante número de crímenes con uso de arma blanca que sólo va en aumento por ninguna razón que las autoridades hayan podido identificar y entre el Brexit, ataques terroristas y tragedias como el incendio de Grenfell, estos ataques aislados, usualmente robos, no quedan a la vista de la mayoría del público.
Al artista Alfie Bradley le urge cambiar esto y para eso creó el programa “Salva una vida, Dona tu cuchilla” en que recibían anónimamente todo tipo de armas cortopunzantes.
Con todas esas armas decidió crear algo impresionante.
Se trata de un ángel de más de siete metros es un monumento a todas las personas que han perdido su vida al otro lado de un cuchillo.
Son más de 100,000 navajas, “mariposas”, katanas, espadas y cuchillas de todo tipo, lijadas por el artista hasta perder su filo y por tanto su “capacidad asesina”. Muchos de ellos fueron genuinamente usadas en crímenes.
Bradley pasó más de dos años diseñando y construyendo la increíble escultura, pero su proyecto fue fuertemente rechazado pues “pinta a Gran Bretaña de forma inadecuada”.
¿De qué forma? ¿Cómo una nación en que hay crímenes, igual que todas las demás?
Alfie Bradley aún no se rinde y quiere llegar con su estatua a Trafalgar Square. Incluso creó una petición que hasta el momento de escribir este artículo lleva 11,904 firmas.
“Este monumento fue creado con un solo propósito: poner el foco sobre esta vergüenza nacional de nuestro gobierno y nuestro sistema educacional.
Necesitan aceptar que hay mucho más que debemos hacer y que hay que desmalezar aunque haya ortigas”.
-@TheBritishIronworkCentre-
¿Qué te parece?