¡Tienes que verlo!
Hay una idea con la que todos, absolutamente todos, parecieran coincidir: los tatuajes son tan permanentes, que definitivamente no pueden moverse. Es tinta inyectada por lo que simplemente están intactos y bien impresos en la piel. Creo que nadie se atrevería a contradecir eso: excepto un único ¡e increíble! artista.
Phil Berge es un canadiense que ha logrado lo imposible. Con sus diseños de tatuajes, crea los más fascinantes slow-motion. ¿Siguen sin creerlo?
Pues hace cada uno de los dibujos en distintas personas, y sus resultados son tan alucinantes que hoy tiene listas en las que los futuros clientes deben anotarse.
Entonces, cada uno recibe algo así, el mismo dibujo pero en una acción distinta…
Y luego el resultado habla por sí solo:
¡Y querrás ver otro!
¡Y otro!
¡Por que nunca te cansarás de ellos!
¿Dónde me anoto?