Los niños son la felicidad del mundo y muchas veces nos sorprendemos con su comportamiento.
Personalmente, lo que más me atrae de los pequeños, es su capacidad para sorprenderse con todo y su inocencia respecto a la vida.
Los niños son la felicidad del mundo y muchas veces nos sorprendemos con su comportamiento.
Personalmente, lo que más me atrae de los pequeños, es su capacidad para sorprenderse con todo y su inocencia respecto a la vida.