Para Adamari, ningún rollito, ni estría, ni celulitis ni “piel suelta” es excusa para derrochar seguridad en un bikini.
Adamari López ha tenido que enfrentar duros momentos en su vida. Primero el cáncer de mama que la afectó a los 33 años y que la convirtió en una sobreviviente capaz de superarlo todo, incluso una ruptura y las constantes críticas y burlas a su cuerpo.
Sí, porque después de dar a luz a su pequeña hija Alaïa, Adamari fue blanco de críticas por su aumento de peso. A pesar de todo, la presentadora siempre se mostró segura de sí misma y no dudó en usar cuanto traje de baño quisiera y disfrutar de un buen día de playa junto a su familia.
Y luego, por un tema más relacionado a la salud y a una nueva etapa en su vida, Adamari comenzó una travesía por la pérdida de peso. Y su apariencia se transformó.
Es así como la actriz y presentadora perdió más de 10 kilos de peso y cambió sus antiguos atuendos por prendas más atrevidas y que presumieran su renovada figura. Y, también, su actitud cambió, convirtiéndose en una Adamari que irradiaba felicidad, autoconfianza y, sobre todo, amor propio.
Ya le daban igual las críticas, incluso ahora con varios kilos menos, pues a pesar de que su transformación aún no termina y tiene la clásica “pancita suelta” post baja de peso, Adamari se sabe muy guapa y no duda en seguir usando bikinis.
Incluso atreviéndose a nuevos diseños.
Se siente cómoda en su propia piel y hace caso omiso a las opiniones del resto. Y en sus más recientes fotos se nota.
Porque cualquier cuerpo es perfecto para usar un bikini, solo importa la actitud.
1. Cuando se dejó fotografiar disfrutando en una piscina junto a su hija Alaïa
2. Cuando publicó una selfie luciendo orgullosa un bikini
3. Cuando posó con un innovador traje de baño junto a su pequeña hija
4. Al lado de una amiga, en un bikini blanco y una tremenda sonrisa
5. Nuevamente con Alaïa, en un revelador bikini lleno de estilo y sensualidad
Y posando más segura que nunca de sí misma.
Y es que después de su separación, y su constante rutina de ejercicios y buena alimentación, Adamari se siente renovada.
Y se siente mejor que nunca.
Hasta se le nota en su expresión de felicidad.