¡Aunque muchos decían que Kate nunca quiere besarlo en público!
Ser parte de la realeza debe tener muchos pro… pero también muchos contra. Uno de ellos es sin duda la obligación a mantener un impecable comportamiento: ¡siempre! El Príncipe William y su esposa Kate Middleton son jóvenes, pero han tenido que saber mostrarse solemnes en situaciones en las que tal vez les hubiese gustado desordenarse un poco más.
Pero aprovechan cada vez que pueden, y a su manera: Kate, por ejemplo, no puede parar de poner graciosas y feas caras cuando la situación lo permite… pero si hay algo en lo que no quieren tranzar es en sus demostraciones de cariño.
Muchos alegaban que Kate nunca quería besar a William en público, y que claramente no había tanto cariño entre ellos… ¡y pruebas habían! Pero la verdad es que simplemente estaban siguiendo un protocolo que ellos mismos acordaron.
Pero de que hay amor… hay amor, y eso se nota sea como sea: miradas cómplices, risas y pequeños gestos. El de ellos es muy grande y a pesar de sus reglas, hay veces que los sentimientos y la pasión pueden más, y ni ellos pueden resistirse.
Estas ocho situaciones lo dejaron muy claro…
El beso, frente a millones de personas no podía faltar en su matrimonio… y sabían que vendrían puras buenas cosas para ellos: la sonrisa de Kate lo dice.
Y nada mejor para una pareja que compartir una pasión. En este caso, la de ver deportes. Comentan muy unidos y obviamente, William aprovecha para hacerle a Kate un poquito de cariño…
Y si va a abrazarla, va a ser fuerte…
Y nadie puede decir que en esta relación no hay ternura, si cuando piensan que nadie los ve… ¡son así!
Y se ayudan hasta en lo más simple y mínimo.
Algo de juego no se puede evitar de vez en cuando.
Ni tampoco un abrazo así de efusivo…
… por eso deberías quedarte con alguien que te mire como Kate mira a William.
Hay que admitirlo… esto claramente es amor del bueno. ¿No crees?