Johnny estaba asqueado.
Si bien Johnny Depp y Amber Heard tuvieron una relación turbulenta por años, la separación no ocurrió hasta un episodio en el que Depp dijo “ya no más” y decidió terminar con todo con la actriz de “Aquaman”.
Precisamente, el día en el que Amber dejó heces en la cama de Johnny.
Según recordó el actor en el juicio hace unos días, Amber estaba enojada porque él había llegado tarde a su cumpleaños, luego de una extenuante reunión, por lo que decidió dejarle esa “sorpresa” en su ausencia.
Depp no se dio cuenta hasta que al día siguiente decidió ir a su casa a buscar algunas cosas, aprovechando que Amber estaba en Coachella, pero un empleado le aconsejó no ir, enviándole una imagen de la cama con lo que dejó Amber, heces humanas.
Y a pesar de que Amber dijo que habían sido los perros de Johnny (dos Yorkshire), el actor sabía que no era cierto.
Y ahora, en el juicio, Starking Jenkins, uno de los empleados de seguridad de Depp dio su testimonio frente al jurado y se refirió al episodio.
Según reveló, él llevó a Amber hasta Coachella luego de la discusión con Johnny.
Ahí en el trayecto la actriz le contó que lanzó por la ventana algunas cosas del actor, como documentos, tarjetas de crédito, pasaporte y su teléfono celular, el que recuperó después gracias a un indigente que lo había recogido.
Sin embargo, lo que más destacó Starking fue cuando Amber le habló de las heces que dejó en la cama de Johnny. Starking le preguntó directamente sobre el episodio y Amber le reveló que solo fue una “horrible broma que salió mal”, asumiendo que en realidad había sido ella.
Depp aseguró sentirse “asqueado” y reveló que no pudo hacer más que reírse de la situación por lo lejos que había llegado la actriz.
Por ahora, y luego de días en el estrado, Johnny Depp deberá escuchar los testimonios de Amber y sus respuestas en el juicio que aún no pareciera terminar.