De pequeña vio muchos concursos de belleza, sin embargo, sabía que no era así como quería ser.
Su nombre es Renne Toney, es brasileña, mujer, y una de las personas más musculosas del mundo. Es, de hecho, considerada como la mujer con los músculos más grandes del mundo, habiendo conseguido incluso un premio a los bíceps más grandes, con 51 centímetros.
Sin embargo, su increíble físico ha sido asociado al Synthol, una sustancia inyectable que inflama la musculatura.
De pequeña, esta muchacha brasileña creció viendo vídeos protagonizados por las más grandes estrellas de belleza, pero ella, al no sentirse identificada con ese tipo de estética, decidió incursionar en el culturismo.
Desde entonces, han sido 20 años completos de estrictas y agotadoras rutinas. Solo así, Toney alcanzó el cuerpo que tanto deseaba, y hoy pesa 97 kilos de puro músculo.
Para la culturista, el machismo es, por supuesto, un tema importante en el mundo del culturismo. Todos sabemos que según la norma social, las mujeres no deben ser fuertes, sino delgadas, estar en apuros, y ser muy elegantes. En sus palabras:
“No quieren que las mujeres lleguen tan lejos porque todavía tenemos que vender ropa deportiva o suplementos. La ama de casa promedio no va a aspirar a parecerse a esa mujer culturista con músculos extremos”.
Habiéndose ganado el apodo de La Gorda, por su increíble peso de puro músculo, asegura haber tenido problemas de bullying durante su infancia y adolescencia:
“Desde adolescente siempre soñé con un cuerpo increíble, y ahora miro, por ejemplo, mis musculosas piernas, y me digo a mí misma que lo he conseguido”.
La famosa brasileña comenzó a competir en el circuito profesional en 1998. En esa época, debutó en el NPC Palm Springs Muscle Classic, y consiguió un segundo lugar en su espectacular debut. Y no se demoraría demasiado en conseguir su primer lugar, pues cuatro años después ganó el WPF Pro Ms Olympia cup II, y se lo repitió en 2004.
Sin embargo, Toney hizo todo esto por ella, y no por los premios. Y es por esto mismo que jubiló muy pronto: en 2005, disputó el NABBA Ms World, donde quedó en sexto lugar y, finalmente, en febrero del 2006, acudió al Arnold Classic, en donde le concedieron el premio a los brazos más grandes del mundo, con 51 cms de bíceps.
Así, se retiró del circuito:
“No aprecio que me dicten y me digan qué debo ser, hasta qué punto puedo y no puedo llevar mi cuerpo. Siempre va a ser así para mí. El mensaje que me gusta transmitir es ver lo que una mujer puede hacer”.
Finalmente, la brasileña terminó por reconocer que tuvo muy poco apoyo de su familia:
“Mi madre está pasada de moda: ‘las mujeres no tienen que tener músculos. No tuve un niño, tuve una niña’. Eran algunas de sus actitudes”.
Al parecer, no hay que desistir nunca en los sueños, y saber cuándo están cumplidos.