“Fue allí en donde me dije ‘Realmente necesito ayuda'”, esgrimió la cantante de 25 años.
Hace más de cinco años y de forma completamente inesperada, Demi Lovato confesó su adicción a la cocaína y la forma en que manipulaba a sus seres queridos para tener acceso a este tipo de sustancias. La noticia quebrantó por completo el corazón de sus más acérrimos seguidores y sorprendió por completo a quienes habían trabajado con ella en proyectos anteriores.
La ex estrella de Disney confesó uno de sus secretores mejores guardados y el cual explicaba porque había paralizado su carrera artística. De la misma, la estrella comentó su adicción puede ser atribuido al duro ajetreo de Hollywood y la excesiva presión que recayó en ella a temprana edad.
Hoy y tras cinco años de sobriedad, Demi Lovato se refirió al hecho que la hizo querer rehabilitarse y dejar atrás sus adicciones. En el último episodio de “The Jonathan Ross Show”, la cantante admitió que sus padres le prohibieron ver a su hermana menor, Madison de La Garza (15) si es que seguía en ese estado.
Fue allí en donde la ex estrella Disney sentó cabeza y se dio cuenta que su adicción a la cocaína y al alcohol le estaban arrebatando lo que más preciado: su familia. A pesar del incansable esfuerzo por parte de sus padres y amigos porque Lovato decidiera ingresar a rehabilitación, fue esta advertencia la que realmente la hizo tomar la determinación.
“Sabía que tenía mucha vida por delante pero una de las razones que me hizo querer estar sobria fue poder estar cerca de mi hermana menor. Mis padres me dijeron que no podía estar cerca de ella si seguía haciendo ese tipo de cosas”.
“Todos me decían ‘No es que nos vayamos a ir, nos vamos’. Fue allí en donde me dije ‘Realmente necesito ayuda'”.
La artista de 25 años busca que a través de su relato más personas se den cuenta que las drogas puedan desencadenaron daños irreversibles y que el primer paso para recuperar sus vidas es aceptar que necesitan ayuda.
“Uso mis historias para ayudar a otros e inspirarlos a que busquen ayuda”.