Es una visión muy, muy extraña.
Jeremy Meeks se hizo conocido por ser el “preso más guapo del mundo”, después de que salió de prisión no sólo comenzó a trabajar como modelo, sino que también dejó a su esposa y comenzó a salir con Chloe Green, heredera de Top Shop.
Ambos fueron vistos juntos en un partido de fútbol en Mónaco. Estaban muy acaramelados los dos durante el juego y obvio llegó un momento donde se besaron, y las cámaras lo captaron.
El problema, o no un problema, pero lo especial de ese beso es que lo hicieron con los ojos abiertos y no sé si por el ángulo o el momento en que capturaron el momento, ¡se ve demasiado perturbante!
Ahora, no estoy juzgando ni por si acaso eso de que con los ojos abiertos representa menos amor o que uno quiere más al otro, nada de esas cosas. Solo estoy destacando que genera una sensación muy extraña.
Posiblemente sea solo un mal acierto fotográfico, pero no deja de parecer un beso demasiado incómodo.