Derramar lágrimas en público no es algo que el futuro monarca de Reino Unido se pueda permitir.
Si bien pertenecer a la realeza es saber que la vida tendrá muchos lujos, también implica que habrán muchas responsabilidades. Siempre están en el ojo del huracán y todos los observan, esperan que sean personas solemnes y básicamente perfectas.
Pero son humanos y es innegable que al igual que todos en el mundo sufren las pérdidas, sobre todo cuando se trata de alguien muy cercano.
Hace poco, como seguro ya sabrán, falleció el esposo de la reina Isabel, el príncipe Felipe a la edad de 99 años y a tan solo meses de llegar a los 100. Por supuesto que esto creó un gran desorden en la familia real. Se vio a la reina soltar una lágrima en público, algo realmente difícil de ver.
Otro personaje que se ha visto bastante afligido es el príncipe Carlos, y es que durante el funeral su rostro no expresaba otra cosa que no fuese tristeza.
Es por esto que se ha ido a su casa de campo en Gales para poder llorar todo lo que quiera la pérdida, sin cámaras apuntándolo o la vigilancia de toda una nación. Esto lo hizo justo después de la sepultura de Felipe, después de reunirse con el príncipe William y Harry. Una reunión con la que esperarían resolver el futuro de la familia real.
Esto nos habla de lo duro de sus posiciones, inclusive después de verlo enterrado tuvo que seguir cumpliendo con sus responsabilidades.
Afortunadamente tienen grandes extensiones de terreno y escogió la de Llwynywermod, por ser de las más extensas y privadas. Quizás recordando gratos momentos junto a su padre, tal vez juegos entre las praderas o algún consejo con el que lo haría un hombre mejor.
Sin importar lo que ocurra, Carlos es un príncipe y trata de mostrarse fuerte ante sus súbditos, por eso la mejor opción es alejarse de todo.
Igualmente tuvo una acalorada conversación con sus hijos en la que intentan construir muros firmes de confianza y tal vez el regreso de Harry a la corona, según Daily Mail. Estiman que será un proceso lento de reconciliación, sin embargo, ya ha comenzado.
Ahora que han perdido a un familiar directo, saben que nadie se escapa de la muerte y para esos momentos siempre será bueno tener a la familia cerca. Por ahora esperamos que el príncipe Carlos pueda descansar tranquilo, disfrutar de la soledad y soltar su dolor.
