La institución afirmó que Harley, de 12 años, “no cumplía con los requisitos de admisión”. No obstante, la hermana de la niña pudo entrar a Carinity Education Southside sin problemas.
Emma Jensen es una madre australiana de 4 niños, quien afirmó que estaba muy emocionada de que dos de sus hijas, Rylee, de 13 años, y Harley, de 12, comenzaran a estudiar en la escuela para niñas “Carinity Education Southside”.
Pero antes de realizar cualquier proceso de admisión, Emma se contactó con la institución para saber si habría algún problema con que Harley fuera una niña transgénero. El personal del lugar le aseguró que el sexo biológico no afectaría en nada la inscripción, por lo que la madre siguió adelante con todo.

Sin embargo, un día después de las conversaciones, la escuela se contactó con Jensen para informarle que “Aceptaremos a Rylee, pero no tomaremos a Harley porque es un hombre”, de acuerdo a la información de Seven News.
Mencionando también que no vieron “ninguna evidencia” de que Harley cumpliera con los requisitos para entrar a la institución educativa. “Estos requisitos incluyen que los estudiantes potenciales no estén inscritos en otra escuela ni asistan a ella”, dijeron desde “Carinity Education Southside” en un comunicado.

“Carinity Education apoya a los estudiantes transgénero. En toda nuestra red escolar tenemos una gran cantidad de estudiantes que se identifican como transgénero. Lamentablemente, no pudimos ofrecerle a esta estudiante la oportunidad de inscribirse en nuestra escuela, ya que no nos proporcionaron pruebas de que cumplían con los requisitos de admisión a una escuela de asistencia especial”.
Emma quedó muy sorprendida con la decisión, ya que asegura que su hija se identifica como mujer desde que iba al jardín de infantes, por lo que toma bloqueadores de hormonas para poder hacer la transición, así que no entendía cuál podía ser el problema.
Pero no quedó ahí el tema, ya que acusó de discriminación al colegio y los demandó ante el Tribunal Civil y Administrativo de Queensland. “Ella tiene derecho a ser quien quiere ser y nadie tiene derecho a juzgarla por eso y cuestionarlo”, manifestó Jensen.