Probablemente tú también termines llorando.
La entrega del Grammy Latino es sin duda una de las premiaciones más importantes de Latinoamérica. Los más destacados músicos de la región son galardonados por su trabajo. Además, aprovechamos de ver a nuestras celebridades favoritas, presentando shows increíbles y dando discursos emocionantes.
Y es que la previa de este evento nos acaba de regalar un maravilloso y emotivo momento, digno de recordar por siempre.
En la ceremonia que se celebra el día antes del Grammy Latino, el cantante español Alejandro Sanz, fue elegido por la Academia Latina de la Grabación como “Personalidad del Año”.
Para homenajearlo, un grupo de importantes cantantes interpretaron algunas de sus más conocidas canciones, en su propia versión, haciendo un recorrido por la carrera de Alejandro.
Natalia Lafourcade, interpretó “No es lo mismo”, también estuvo Juan Luis Guerra, Residente con una versión muy en su estilo rapero cantó “Looking for paradise”, David Bisbal, Rosalía e incluso Nick Jonas estuvieron ahí para hacer tributo al español. Sin embargo, una presentación en particular llegó a la fibra más interna de Alejandro Sanz, quien no pudo contener sus emociones.
Es que cuando la chilena Mon Laferte salió a escena con un vestido rojo intenso a interpretar “Mi soledad y yo”, el tiempo se congeló en el escenario de Las Vegas. La impactante e increíble voz de Mon Laferte no dejó a nadie indiferente y las ovaciones, gritos, silbidos y aplausos en masa no se hicieron esperar. El recinto se vino abajo.
Y Alejandro Sanz tuvo una inesperada reacción cuando la chilena terminó su canto. Comenzó a llorar, y sin dudarlo dos veces, se levantó de su butaca en primera fila y corrió al escenario a agradecer a Mon, quien de vuelta le dio un fuerte abrazo. Ahí ya estábamos todos llorando en nuestras casa también.
También estuvieron presentes Luis Fonsi, Jesse & Joy, entre otros. “Cuando era un niño tuve un sueño, después una guitarra, un acorde, un verso, un miedo, una necesidad, una canción y me puse a cantar”, dijo Sanz en su discurso de agradecimiento. “Debemos soñar en alto y soñar despiertos (…). Un sueño me trajo aquí y hoy aquel niño que fui donde quiera que esté le da las gracias a todos ustedes”, añadió el cantautor.
Fue el mismo Alejandro quien terminó el show recordando uno de sus hits más reconocidos “Corazón Partío”, y todo el público presente lo acompañó coreando la canción.