Por Antonio Rosselot
26 July, 2019

Un estudio realizado por Penn State y Buffalo University concluyó que quienes fingen reacciones positivas y suprimen las negativas a la hora de atender a público son más propensos a alcoholizarse después del trabajo.

Quizás hoy es uno de esos días en que realmente no quieres (o querías) ir a trabajar. El hecho de estar muerto de sueño y cuestionándote hasta lo más mínimo de tu existencia, y además tener que poner buena cara a la gente con la que trabajas, suena como la peor pesadilla de todas. Y claro, muchos de los que viven esa dualidad y tienen que ponerse la máscara de la buena onda, terminan refugiando sus frustraciones en el alcohol.

Un estudio de la Penn State University y la Buffalo University investigó los hábitos de consumo de alcohol de aquellas personas que trabajan con el público, tales como los que trabajan sirviendo a gente en restaurantes, enfermeras que atienden pacientes o profesores que enseñan a estudiantes.

El estudio demostró que quienes fingen reacciones positivas y suprimen las negativas a la hora de relacionarse con el público son más propensos a alcoholizarse después del trabajo.

Alicia Grandey, profesora de psicología en Penn State, comentó que las empresas deberían replantearse el concepto de “atender con una sonrisa en la cara”.

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“Fingir y suprimir emociones con los clientes se relaciona con beber, pero independientemente del estrés del trabajo o las sensaciones negativas. Lo que hace beber a estas personas no es el mero hecho de sentirse mal, sino que mientras más tengan que controlar las emociones negativas en el trabajo, menos capacidad tienen para controlarse a la hora de beber”.

Alicia Grandey en portal de noticias de Penn State University

Grandey se refiere a que a la hora de fingir o suprimir sus emociones ante el público, los trabajadores usan mucho el autocontrol. Pero a la hora de beber, ese autocontrol ya está agotado y no pueden regular bien la ingesta de alcohol.

International Business Times

“Sonreír como parte de tu trabajo suena como algo realmente positivo, pero hacerlo durante todo el día puede ser muy agotador. En este tipo de trabajos, también hay un factor monetario asociado a mostrar emociones positivas y aguantar las sensaciones negativas. El dinero te da una motivación para evitar tus tendencias naturales, pero si eso sucede siempre, puede ser muy desgastante”.

Alicia Grandey en portal de noticias de Penn State University

Para realizar este estudio, los investigadores recopilaron los datos a partir de entrevistas a alrededor de 1.600 trabajadores estadounidenses. Además de la información sobre supresión emocional (lo que se conoce como “actitud superficial”) e ingesta de alcohol, los investigadores preguntaron sobre la impulsividad de los participantes y qué tanta autonomía sienten al trabajar.

Medical News Today

Además de lo ya expuesto, se concluyó que la “actitud superficial” está enlazada con el alcoholismo, y que la fuerza de esa relación depende de los rasgos psicológicos de cada trabajador y de su grado de autocontrol en el trabajo.

“Si eres impulsivo/a o te dicen constantemente cómo hacer tu trabajo, controlar tus emociones puede ser más complicado y, cuando llegas a tu casa, no tienes ese mismo autocontrol para parar después del primer trago”.

Alicia Grandey en portal de noticias de Penn State University

Las concepciones clásicas del trabajo ya no van con los tiempos de hoy. Es impresionante todo lo que te puede afectar tu “personaje” laboral. ¡A tomarlo con calma!

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