Ya está harta de usar tacones, y ni siquiera le importaron las reglas de la alfombra roja. Les dio una lección de moda y comodidad.
Desde el 2014 Jennifer Lawrence no pisaba la alfombra roja del Festival de Cannes, una de las más elegantes y glamorosas del espectáculo. Y una que, por lo mismo, tiene estrictos códigos de vestimenta que pocos se atreven a romper.
Pocos. Pero no Jennifer, quien fiel a su estilo decidió optar por la comodidad y pasearse por la alfombra roja sin vivir ningún “trágame tierra”.
Con un encendido rojo, Jennifer Lawrence desbordó elegancia usando un vestido Dior que la hizo ver como una verdadera artista del antiguo Hollywood. Posó como toda una diva.
Acompañó el vestido con su cabellera suelta y lacia, maquillaje clásico y un collar de diamantes que la hizo brillar.
Sin embargo, y dando cuenta de su personalidad, la actriz mostró el secreto que llevaba bajo la enorme falda de su atuendo… unas chanclas de playa.
Sí, porque haciendo caso omiso a la tendencia de usar tacones en la alfombra roja, Jennifer quiso sentirse cómoda y decidió usar chanclas… y en color negro.
Pero, obvio, con una pedicura que combinara a la perfección… no descuidó ningún detalle.
Y es que Jennifer no quería estar tropezándose todo el tiempo, como le ha ocurrido en otras ocasiones en las que usa tacones.
Quiso lucirse, disfrutar, y evitar cualquier momento de incomodidad.
Y es completamente válido… y admirable.