«Puedo ir a las tiendas sin estar rodeado de gente que quiere selfies. Eso no me importa hasta cierto punto, pero a veces resulta demasiado», dijo Depp, quien ahora vive en la localidad de Somerset.
Son muchas cosas las que han cambiado en la vida del popular actor de Hollywood Johnny Depp en los últimos tiempos, donde pareciera que todo ha sido una montaña rusa para él. A pocos días de cumplirse un año del inicio del juicio contra su exesposa Amber Heard, es evidente que Johnny pasa por unos días más relajados que aquellos que comenzaron el 11 de abril de 2022 y terminaron el 1 de junio del mismo año.
En aquel entonces la exposición pública era constante, al igual que el desgaste ante el jurado, las declaraciones, testimonios, el recordar memorias amargas, además de la ansiedad de lo que ocurriría al final. Era obvio el estrés al que estuvo sometido durante casi dos meses, pero todo eso es cosa del pasado para el actor que le dio vida al capitán Jack Sparrow.

De hecho, de lo que se ha podido conocer de Depp en los últimas semanas es que se encuentra viviendo en una retirada mansión en Somerset, un pueblo retirado al suroeste de Inglaterra. Ahí se encuentra aislado de los estudios de grabación, las declaraciones a la prensa y la exposición pública. En cambio se le ha visto disfrutando de pintar, tocar guitarra y llevar una vida mucho más tranquila.
Un dato curioso de esta mansión, según reseñó El Español, es que precisamente la compró en 2014, poco después de pedirle matrimonio a Heard y ahora es el lugar donde escapó de todo el caos que ocasionó su unión con la actriz.

En sus pocas declaraciones que ha dado, le dijo a la revista inglesa Somerset Life lo contento y tranquilo que está con su nueva vida, de la cual valora mucho es pasar desapercibido la mayoría del tiempo porque pocos son los que lo reconocen.
«Me encantan los lugares con carácter. Los británicos son geniales y te saludan como si fueras un vecino, sin exagerar. Me gusta ir a lugares, ver cosas y conocer gente, pero no soy el gran extrovertido que la gente piensa«, comentó.

«Esa es una de las grandes cosas de Gran Bretaña y especialmente de Somerset. Puedo ser yo mismo y eso está bien. Puedo ir a las tiendas sin estar rodeado de gente que quiere selfies. Eso no me importa hasta cierto punto, pero a veces resulta demasiado», agregó.
