El vehículo al parecer era falso.
Pareciera ser que la vida de Adam Levine no tiene descanso. Hace unos meses se destaparon los diferentes mensajes “subidos de tono” que le enviaba a otras mujeres mientras Behati Prinsloo, su esposa, estaba esperando su tercer hijo. Y, ahora, el líder de “Maroon 5” se enfrenta nuevamente a la polémica…
Pero por algo que no se esperaba.

Según detallan diferentes medios, el cantante estaría en medio de una disputa legal con un concesionario de vehículos de lujo antiguos en Estados Unidos. Todo después de haber gastado casi un millón de dólares en la compra de un Maserati Ghibli 4.9 Spyder, con el número de serie AM115.492.1241, que tenía papeles adulterados.
Si bien la compra la hizo en el 2020, en el concesionario Rick Cole de Los Ángeles, con los años descubrió que los documentos del vehículo no correspondían. Y decidió tomar acciones legales.
Y es que, el auto que compró Adam en realidad pertenecía a Clive Joy, un coleccionista británico.

Por ello, Adam puso una demanda contra el concesionario por venderle un “modelo falso”, además de “ocultación fraudulenta”. De hecho el equipo de Adam también asegura que el chasis del auto tampoco es una pieza original de Maseratti.

Adam quiere su dinero de vuelta.