El actor rechazó fama y fortuna para cuidar de Kim, a quien le diagnosticaron leucemia en 1991. De esto se sabe poco porque Keanu nunca hizo alarde de ello, inclusive siendo que donó un 70% de lo que ganó en Matrix a investigaciones contra la leucemia.
Keanu Reeves, aparte de usualmente hacer noticia por ser humilde y empático con sus fanáticos, también es un ejemplo de hermandad. Durante la década de los 90 el actor dejó de lado la fama para cuidar a Kim, su hermana enferma de leucemia.
Como es sabido, la leyenda cinematográfica disfruta de ayudar a quienes lo necesitan, y eso por supuesto incluye a su familia. La celebridad ha demostrado amor eterno hacia ellos a través de grandes sacrificios. En la cúspide de su carrera, cuando se lanzó al estrellato con Matrix, Keanu lo dejó todo por Kim.
Se suponía que el actor comenzaría casi inmediatamente a filmar para las secuelas del clásico de ciencia ficción, sin embargo, debido a la salud de su hermana, decidió posponer las grabaciones. Además, el hombre también vendió su casa para así estar más cerca de Kim.
En ese momento Keanu iba al hogar de su hermana para limpiar la casa, preparar sus comidas y darle los medicamentos que necesitara. Según él: “Ella siempre estuvo ahí para mí, y yo siempre estaré ahí para ella“.
Cuando Kim batallaba con la lucha contra la leucemia, el actor donó un 70% de lo que ganó en Matrix a las investigaciones que buscaban combatir esta enfermedad. A pesar de la increíble suma de dinero, no muchos saben sobre la donación, pues Keanu nunca quiso hacerlo público.
De hecho, la celebridad creó en los 2000 una organización benéfica y no le puso su nombre, algo que muchas celebridades sí hacen. Afortunadamente Kim se recuperó de la leucemia, y según parece, su hermano tuvo un rol importante en ello.
La mujer expresó: “Mi hermano es mi príncipe. Escucha cada palabra, cada coma después de cada palabra de lo que estás diciendo“. Definitivamente le creemos, pues son muchas las acciones altruistas que hemos visto realizar al actor.