Porque cuando un familiar está en peligro, ni Ryan ni nadie lo piensa dos veces.
Con Deadpool nos pasa algo extraño: es el protagonista de su película y combate a los villanos, y sus intenciones son buenas… la mayoría de las veces. Aún así, se niega a aliarse a los héroes de Marvel y su manera de hacer las cosas son… no tan políticamente correctas. ¿Es un héroe o un antihéroe? La verdad, yo aún no sé cómo responder a eso.
“¡No tengo tiempo para tus mierdas de X-Men, Colossus!”.
Pero si me preguntan por el hombre tras la máscara, puedo responder con seguridad: Ryan Reynolds es un héroe y no solamente en sus interpretaciones, lo es también fuera de las pantallas.
Pudo enfrentar una situación de vida o muerte de la mejor manera y todos nos enteramos mediante sus redes sociales. No, no estaba alardeando -aunque podría hacerlo, ya que claramente Deadpool estaría a favor de eso- si no que simplemente compartió una fotografía luego de realizar una clase de reanimación cardiopulmonar.
En ella explicó que no era su primera clase, si no que una de reforzamiento, ya que una fuerte vivencia le había hecho darse cuenta de lo importante que era saber realizar esas maniobras.
Una vez vio como un pequeño niño se ahogaba… y ese pequeño era su sobrino. No lo pensó dos veces y aplicó todo lo que había aprendido en el primer curso que realizó en la Cruz Roja… y logró salvar su vida.
“Años atrás, tomé un curso de reanimación en la Cruz Roja. Y mierda, ¡terminé salvando la vida de mi sobrino porque sabía que hacer! ¡Historia real! Ayer tomé un curso de actualización, enfocado en niños y bebés. Dura solamente unas horas y además es como algo divertido”.
-Ryan Reynolds-
Sin duda es un ejemplo digno de imitar, no sólo como el maravilloso esposo que es (no debemos olvidar eso) si no que también en su día a día. Y en su situación, hasta Deadpool habría querido actuar como él.
¡Bravo Ryan!