El actor estuvo al borde de “tirar la toalla”, tras denunciar un supuesto acoso, su separación con su exesposa y sus problemas físicos. Pero, no se dio por vencido.
Hoy, Brendan Fraser puede decir con orgullo que es uno de los mejores actores de Hollywood y levantar con alegría la estatuilla de La Academia que ganó por su participación en “The Whale”. Pero, el camino estuvo lejos de ser fácil. De hecho, el artista estuvo al borde de desertar y renunciar al cine.
En la década de los 90 y principios de los 2000, no había ningún niño o adolescente que no conociera a Brendan Fraser, protagonista de largometrajes como “La Momia” o “George de la Selva”. Pero, para le público común y corriente, el actor quienes tanto amaban, desapareció sin previo aviso y quedó solo en la memoria de algunos.
Lo que pocos sabían, es que Fraser no simplemente se “esfumó” como bomba de humo, sino que comenzó a vivir duros momentos personales que lo alejaron por completo de la industria del cine, e incluso, decidir abandonarla definitivamente.
Todo comenzó el año 2003, cuando durante una entrega de los Globos de Oro, Fraser acusa haber sido manoseado indebidamente por Phillip Berk, quien era presidente de Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.
A pesar de que Brendan denunció el hecho, nunca obtuvo unas disculpas e incluso el acusado, jamás reconoció lo ocurrido. “Me deprimí. Me culpé a mí mismo y me sentí miserable”, confesó Fraser sobre el episodio en una oportunidad a la revista GQ.
Esa fue el primer empuje del actor para abandonar su pasión. Después de denunciar lo ocurrido, pasó a tener casi nulas ofertas laborales, y hasta enfrentó la depresión, según confesó el actor.
Y con los años las cosas no se pusieron mejor. En 2007, tras más de una década de matrimonio, Brendan la puso fin a la relación con Afton Smith, su exesposa y madre de sus tres hijos, Griffin, Holden y Leland. Además, necesitaba más tiempo fuera de pantalla para dedicarse a su primogénito, quien es parte del espectro autista.
Eso no fue todo. Fraser cada vez veía más lejano su triunfo en Hollywood, luego de que sufriera problemas a su espalda por el esfuerzo físico que le pedían las cintas de acción, al punto que se convirtió en dependiente de los analgésicos según señaló TNT. E incluso, luego tuvo coflictos por su apariencia corporal.
Pero, todo cambió con una llamada telefónica. Darren Aronofsky, director de” The Whale”, llevaba casi 10 años esperando lanzar aquel cortometraje, y no dudó en la capacidad de Fraser para interpretar a Charlie, protagonista del filme. Gracias a esa confianza, Brendan resurgió de las cenizas, y hoy, es imparable.