De acuerdo al diario The Wall Street Journal, la empresaria estadounidense ya había pensado en separarse en 2019 luego de la preocupación que le habría generado los encuentros entre Gates y Epstein detallados por el New York Times en ese entonces.
Hace poco más de una semana, Melinda y Bill Gates confirmaron su divorcio a los medios luego de 27 años de matrimonio. Sin embargo, pese a que fue una sorpresa para el mundo, lo cierto es que al parecer las cosas entre el matrimonio venía mal hace ya un tiempo.
De acuerdo al diario The Wall Street Journal (TWSJ), la esposa de Gates ya había pensado en el divorcio definitivo en 2019 luego de que se revelaran los vínculos entre el magnate y el acusado por pedofilia, Jeffrey Epstein.
En un compilado publicado por Radio Bío Bío, exponen el reporte que hizo TWSJ y que explicaba que Melinda se reunió con varias firmas de abogados importantes para discutir su posible divorcio en ese tiempo, reuniones que se produjeron solo luego de un artículo del New York Times donde detallaban la relación entre Gates y Epstein.
Según el medio estadounidense, Bill Gates y Jeffrey Epstein tenían encuentros, incluyendo algunos con estadías durante la noche en la mansión del financista en Nueva York, quien fue acusado de tráfico sexual de menores.
Tomando su matrimonio como “irremediablemente roto”, otro reporte publicado por el diario The Daily Beast aseveraron que la mujer habría expresado su inquietud por los supuestos vínculos entre su esposo y Epstein desde antes incluso, en el año 2013. De hecho, el mismo medio afirma que “fue un punto de inflexión para la pareja”.
El medio TWSJ afirmó que Gates y Epstein se conocieron en 2011, tres años después de que el financista llegara a un polémico acuerdo con las autoridades por solicitar trabajadores sexuales menores de edad, donde había sido condenado con 13 meses de confinamiento por la pena.
En 2019 —el mismo año que Epstein se quitó la vida en su celda en Nueva York tras ser condenado por tráfico sexual de menores— el propio Gates declaró que si bien había conocido a Epstein, “no tenía ninguna relación comercial ni amistad con él”.