A sus 51 años, The Undertaker sigue siendo uno de los luchadores más respetados en su rubro.
La lucha libre, como deporte-espectáculo, se ha abierto paso en todo el mundo. Partiendo por México, donde es mucho más que un show, otros países de Latinoamérica -como Chile y Perú– y hasta Japón. Pero, sin duda, el ejemplo más próspero de esta disciplina como industria es la WWE, que debe gran parte de su éxito a personajes entrañables como The Rock, ‘Stone Cold’ Steve Austin, Chris Jericho y The Undertaker.
Pero el ‘hombre muerto’ de este espectáculo no siempre estuvo así de… muerto.
‘The Undertaker’, o ‘El Enterrador‘ (en español), se llama en realidad Mark William Calaway y tiene 51 años de edad, cuya gran mayoría se la ha dedicado al cuadrilátero, los golpes y las llaves. Pero antes de ser conocido como el hombre de ultratumba, encarnó otros personajes bastante diferentes al tétrico hombre que debutó en el Survivor Series de 1990.
El 22 de noviembre de 1990, The Undertaker apareció por primera vez frente a los fanáticos de la WWE, como compañero de otro luchador de gran trayectoria, Ted DiBiase.
Sin embargo, antes de ser este monstruo vestido de negro, se vistió de Master of Pain en una empresa menor del rubro en Estados Unidos, llamada CWA, en Memphis.
¿Podrás reconocerlo?… una pista: no lleva corbata.
Tiempo después llegó a la principal competencia de la WWE (entonces WWF), la WCW, para encarnar al bribón “Mean Mark Callous”, un tipo muy estadounidense, buscapleitos y desagradable.
A ver si lo reconoces esta vez… pista: no lleva gafas.
Y, aunque no lo creas, teniendo 51 años protagonizó una de las peleas más épicas de lo que va de 2016, enfrentando al hijo del jefe, Shane McMahon, en un combate callejero que llevó a ambos al extremo en el evento más importante del mundo de la lucha.
Hoy, The Undertaker no sólo es uno de los luchadores más temibles, sino también uno de los más (si no el más) respetados y queridos en los cuadriláteros del mundo… Además, en su fiesta de graduación se veía muy bien.