Por María Noriega
18 January, 2017

El 1981, el boxeador logró convencer a un hombre de no saltar desde un edificio, salvándole así la vida.

El año pasado varias leyendas nos dejaron. Una de esas fue Muhammad Ali, el mejor boxeador de la historia. Conocido y admirado no solo por su carrera en el boxeo, sino que por su activismo y su sentido de justicia. Hoy 17 de enero habría cumplido 75 años.

Es por esto que han vuelto a circular unas imágenes en las que se ve salvando la vida de un hombre suicida, el que pensaba saltar desde un noveno piso en un edificio.

LATimes.com

El LA Times reportó en ese momento que un portavoz del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD) declaró: “Ali lo hizo todo. El fue para allá y habló con el chico hasta que bajó. Un psicólogo de la policía y un capellán lo intentaron — pero Ali lo logró.”

El hombre, claramente perturbado, gritó que no era bueno, que estaba loco. Parecía creer que estaba en Vietnam, porque decía que el Viet Cong lo estaba siguiendo.

Cuando la multitud que se había formado debajo comenzó a gritarle al hombre, la calle fue cerrada. Cuando la situación parecía no tener solución, llegó Muhammad Ali en un Roll Royce café.

Apenas llegó, corrió hacia el edificio y subió hasta la ventana más cercana al noveno piso. Empezó a hablar con el hombre. Según reportes, Ali le dijo:

“Eres mi hermano… Te amo y no podría mentirte. Tienes que escuchar. Quiero que vengas a casa conmigo, que conozcas a unos amigos…”

Después unos tensos 20 minutos, los esfuerzos de Ali por hacerse amigo del desconocido de 22 años dieron fruto y el hombre le abrió la puerta de escape de incendios, dejando que Ali lo ayudara a bajar.

Luego, le dijo al Reading Eagle:

Le dije que sí era alguien. Me vio llorando y no podía creer que en verdad estaba haciendo eso, que él me importara tanto…

Le vamos a comprar algo de ropa; él no tiene ropa. Y lo voy a ayudar a encontrar un trabajo a través de una compañía. Le prometí cuando estaba hablando con él que conocería a su familia. Así que voy a conocerlos.”

Con amabilidad y respeto, Muhammad Ali logró que ese hombre viera que su vida valía la pena vivirla. Eso es lo que lo hace una leyenda. 

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