Al aire libre, con 500 puestos disponibles y mucha cerveza a disposición fue como los asistentes a un concierto en Inglaterra disfrutaron de la “nueva normalidad”.
Mientras el coronavirus sigue viviendo entre nosotros, debemos empezar a buscar nuevas formas de volver a la “normalidad” pero con todas las medidas sanitarias para evitar contagiarnos. Pero si pensábamos que un concierto sería lo último en funcionar, la verdad es que han encontrado la forma de hacerlos más que seguros.
El pasado martes el cantante Sam Fender tuvo un concierto al aire libre en Inglaterra en lo que los promotores del evento llamaron “el primer concierto del mundo con distanciamiento social”.
Con un estadio completo que permitió el ingreso de 2500 personas al mismo tiempo, esas mismas se pararon en 500 “plataformas de observación” elevadas para poder disfrutar del espectáculo.
Entre las sorprendentes imágenes que se tomaron del evento, había gente bebiendo cervezas pero todos usando sus mascarillas en los lugares comunes.
Luego a cada grupo familiar o de amigos fue separado por barreras de contención y con, al menos, 2 metros de separación con el resto y con un máximo de cinco personas por plataforma.
Lo más increíble es que pese a la baja cifra de 2.500 personas en el público en conciertos que siempre triplican esta cantidad, el espacio utilizado en el Virgin Money Unity Arena, de Gosforth Park parecía estar repleto de gente.
Tanto así que a los asistentes que tenían las ubicaciones más lejanas al escenario se les incluyó en su espacio una plataforma, además de las sillas, para disfrutar del show de una manera más cómoda.
Además, el estacionamiento también se organizó con distanciamiento social ya que, mientras los autos entraban, les asignaban lugares con 2 metros de distancia unos de otros.
A pesar de que para muchos este tipo de conciertos podría estar privado de la interacción social y de la emoción de un evento sin distanciamiento, la verdad es que para aquellos que siempre son aplastados por la masa, se ve bastante agradable.
