Si me vuelves a decir que pruebe peinándolo me pondré a llorar
Hay algo que la gente que tiene cabello naturalmente liso no entiende y es que para la gente de cabello rizado todos los días son una montaña rusa de emociones. En serio, nunca sabes lo que pasará hasta que pasa. Nunca sabes si tu cabello se levantará dócil o aleonado (sí, tiene personalidad propia) y la única forma de intentar controlarlo es volver a tomar una ducha. El agua lo controla, pero luego tienes que rogar y rezar para que cuando se seque finalmente quede como tu quieras. Si esta pequeña descripción describe tu vida a la perfección, sigue leyendo, por estoy más que segura que cada punto te llegará al alma y a los rizos.
1. La vida con rizos es diferente
2. Cuando intentas hacerte una coleta pero para lograrlo debes pasar por todo este proceso

3. Cuando te duermes con el cabello húmedo y al otro día te levantas así
4. Cuando la gente de cabello liso te dice: ¿Y por qué no te lo peinas?
Por esto.
5. Cuando te das cuenta que tu baño contiene cada producto posible para combatir el frizz
6. Cuando alguien que tiene el cabello liso se queja por la humedad

7. Cuando alguien, que tiene el pelo perfecto, se queja del ‘frizz’
8. También están esos días en los que sucumbes, decides peinar tu cabello y pasa esto…
9. Cuando te alisas el pelo y descubres que tenías varios centímetros extra
10. Pero al final, todas somos diferentes, únicas y geniales a nuestra manera
Y aunque nuestros rizos nos hagan sufrir, también nos recuerdan que son parte importante de nuestra identidad. Ahora, a rogar que no llueva, porque al fin tu pelo se ve bien.