Habrás olvidado el trasero en el otro pantalón, pero al menos podrás entender este post.
¿Cómo estar conforme con una sociedad que le rinde un culto desmesurado al ‘booty’, trasero, nalgas, glúteos, ‘butt’, emoji de durazno y tantas otras formas de llamar a tu parte de atrás, cuando la verdad es que a ti no te repartieron nada? Según el dicho, el pasto siempre es más verde en el patio del vecino y eso aplica a todo, incluso a las pompas. Pero aunque tu pasto no sea como el de Kim Kardashian, sigue siendo bueno.
¡Ah! Y recuerda; aunque sólo veas fotos de traseros impactantes en revistas y redes sociales, debes saber que el tuyo, tan planito como pueda ser, también es perfecto, y reírse de uno mismo siempre hace bien. De paso, reír es ejercicio y con el ejercicio, ¿cómo sabes si ejercitas los músculos correctos?
1. Cuando Kim Kardashian sube una nueva imagen y tú te quedas pensando ¿Por qué la vida es tan injusta?
2. Hay dos personas que, sin intención, ya arruinaron por completo tu verano: las que inventaron los bikinis cuyas tallas no puedes intercambiar y… los que inventaron los bikinis, en general.
3. Usar shorts sería hermoso… si no fuera porque siempre intentarán caerse y terminarás sin pantalones.
4. No tienes idea para qué sirven esos ‘booty-boosters’ o los pantalones ‘push-up’, honestamente
5. Mantienes la oculta esperanza de que 1.500 sentadillas harán que tengas un par de centímetros más, pero ¿para qué vas a morir comprobándolo? Simplemente no las haces y así nunca enfrentarás la realidad
6. Si estás completamente sobria, bailar reggaeton o intentar hacer un ‘twerk’ es una experiencia absolutamente aterradora
7. Eres experta haciendo ángulos de 90º con la espalda. Algún día serás viejita y te vas a arrepentir, pero por mientras, ¡a vivir en el presente!
8. Podrías balancear las caderas al caminar, tal como le dice RuPaul a sus drag-queens… si sólo pudieras lograr que se viera absolutamente sensual y no como se ve en realidad
9. Conoces a la perfección todas las técnicas para verte fabulosa y booty-sensacional en las fotos de Instagam. ¿Subirte una pierna al lavamanos para efecto push-up? ¡Dominado!
10. No importa cuánto laves los jeans o qué tan apretados los compres. Al final del día, siempre te quedarán sueltos en la parta de atrás y siempre, siempre, tendrás que usar un cinturón
