Elegir los colores de los brackets era todo un desafío.
Todos aquellos que perdieron sus dientes de leche y luego les crecieron unos parejos y hermosos, son unos verdaderos afortunados… pues nadie los obligó a usar aparatos para enderezarlos que definitivamente, además de sentir dolor, te hacían ver como un estúpido.
Y por eso es probable que no comprendan nada de esta lista… a menos de que hayan tenido un hermano o algún amigo de quien haberse burlado.
1. Los peores 45 segundos de la historia
2. La decisión más difícil de tu vida
3. Y luego estar atrapado durante dos meses con tu impulso vacacional en la boca:
4. Despertarse el día que tienen que apretarte los frenos
5. Luego tratando de comer la próxima semana
6. Tener que usar esto para dormir todas las noches
7. Este dispositivo maligno que tus padres tenían que arrancar por la fuerza con una pequeña llave cada semana
8. Esta cera que no servía de nada
9. Cuando te ponen una nueva banda de gomas y están apretados
10. Y básicamente poder “tocar la guitarra” con ellos cuando estaban demasiado ajustados
11. Tener estas cosas repartidas por todas partes
12.
13. Y mirando esta luz durante 500 horas
14. O esta brillante luz azul de la fatalidad
15. Usando esto que hizo que tus labios agrietaran
16. Cuando el dentista te pasaba a llevar la encía con sus herramientas metálicas
17. De alguna manera romper y/o perder esto inmediatamente después de que el ortodoncista lo hiciera
18. Todas tus fotos
19. Imposible de comer
20. Y esto ni pensarlo
21. Esto tampoco, a menos de que quisieras tenerlos el resto de la semana en tus frenos
22. Cuando te sacan los frenos
23. Pero aún después de todo lo que pasó, hay que usar este aparato permanente
¿Te trajo malos recuerdos? ¡Seguro ahora tienes una hermosa sonrisa!